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QUO VADIS, NOEMÍ

Y Noemí Sanín (la bella enajenada de que hablara su marido, Mario Rubio) desapareció como por encanto, dejando colgados de la brocha a un poco de colaboradores con afán de entrar al Gobierno...

D ARTAGNAN
De veras. Qué cosa tan rara y desconcertante. Después de los dos millones 800 mil votos que obtuvo en la primera vuelta presidencial, todos esperábamos que tomara una decisión política frente a los participantes involucrados en la segunda vuelta, y a fe que lo hizo. A su manera.
Sanín, en efecto, resolvió decir que ella no solo estaba en favor de el cambio que era la consigna de Pastrana, sino que pretendió armar las de Dios es Cristo, denunciando a Samper ante la Procuraduría cuatro días antes de la contienda del 21 de junio, por parcialidad en favor de Serpa. Si todos esos no fueron gestos suficientes para mostrar su inclinación hacia la candidatura Pastrana, ignoro realmente qué más pretendían los inspiradores de ésta, por parte de Noemí.
Mas, en fin... Lo cierto es que, al igual que el liberalismo, el noemicismo se quedó por fuera del gabinete presidencial. Cuando escribo esta nota no se sabe aún si Martha Lucía Ramírez de Rincón será designada Ministra de Comercio Exterior; pero si así es, está claro que su participación habrá que mirarla como personal y técnica : es decir, no exactamente como la cuota de Noemí Sanín en el gabinete de Andrés.
Evidentemente, si Noemí hubiera entrado a formar parte del nuevo Gobierno, habrían tenido que darle como mínimo tres o cuatro carteras ministeriales. La verdad es que ello no solo no ocurrió, sino que el gabinete de Pastrana es justamente eso: eminentemente pastranista. Y está bien. Al fin de cuentas sus miembros fueron los que ganaron, y el haber adoptado semejante actitud de alguna forma implica un reconocimiento tácito al hecho de que puede y debe haber oposición, sin que ésta necesariamente signifique conspiración ni sublevación institucional.
Para Hacienda Pastrana llamó al día siguiente de ganar las elecciones a Juan Camilo Restrepo, figura pública rodeada de gran prestigio. Es conveniente sí que Juan Camilo no siga criticando la economía que a partir del viernes le corresponderá manejar, pues desvanece por completo las expectativas positivas (tan atadas a los comportamientos económicos) suscitadas a raiz de la victoria de su candidato. Nada hay más peligroso que afectar psicológicamente con sentencias lapidarias tales expectativas, precisamente desde una cartera como la suya.
En Interior el nuevo Presidente nombró a Néstor Humberto Martínez, ex ministro de Justicia y ex embajador en Francia de la Administración Samper; empero, convertido en auténtico vocero de aquellos liberales que formaron parte de la Alianza para el Cambio. Aún más. Martínez fue la persona que retó públicamente a Serpa, durante la campaña, erigido hoy éste último como líder de la oposición. Retadora, pues, a más no poder esta designación; pero muy representativa de los liberales pastranistas, así en algunos casos también puedan entenderse como post-samperistas.
Rodrigo Lloreda, Guillermo Fernández y Mauricio Cárdenas representan lo más ortodoxo del pastranismo, desde el punto de vista conservador. Lloreda fue ministro de Turbay y de Betancur; mas por eso mismo, por veterano en estas lides, extrañó su salida en el sentido de que las Fuerzas Armadas no se sentarán en la mesa de las conversaciones de paz. Como dijo el obispo Nel Beltrán, si de verdadera paz se trata, que los militares no estén presentes en esa mesa es simplemente absurdo. Si la paz hay que hacerla entre las partes, y la guerra ha sido siempre entre la guerrilla y el Ejército, en nombre de la sociedad, entonces, cómo conciliarán?
A Fernández de Soto se le vio tenso y muy explicablemente desagradado en su reciente entrevista con Heriberto De la Calle en CMI, cuando éste le sugirió a aquél que no fuera a mencionar algunos líos de la familia presidencial, ahora, en su viaje a Washington para visitar a Clinton.
Es cierto que en su condición de investigador económico Mauricio Cárdenas habría sido mejor en una cartera distinta a la de Transporte. Que es exactamente lo mismo que ocurre con el nuevo Ministro de Trabajo, doctor Hernando Yepes: hubiera sido un gran Ministro de Justicia, más que de Trabajo. En cuanto a Carlos Murgas (Agricultura) y Fernando Araújo (Desarrollo), ni idea! Y Claudia De Francisco (Mincomunicaciones), magnífica!
De todos los ministros, para mí el más audaz el que sí representa el cambio es Juan Myer en la cartera del Medio Ambiente. El más equivocado es sin duda el del oftalmólogo Virgilio Galvis, que entra herido en una ala o tuerto para decirlo más gráficamente, a raíz de sus deslenguadas declaraciones en contra de la gestión de la actual Fiscalía, y en favor naturalmente de Alfonso Valdivieso, su patrocinador. Sin embargo, ya su hermana Silvia (la columnista) se encargará de protegerlo, con su de antemano conocida doble moral característica.
Noemí, pues, no está presente por parte alguna. Error táctico de Pastrana y de sus asesores, y además deliberado? No lo sé. Si para ella como candidata Serpa y Pastrana significaban lo mismo, desde el punto de vista de los vicios de los partidos, no tiene por qué haber cambiado de opinión. Inclusive resulta muy coherente de su parte mantener esa posición, así finalmente hubiera votado por Andrés en la segunda vuelta.
Noemí en la oposición? Es posible. Y, de ser así, será interesante verla emulando con Serpa en el ejercicio de la misma, con miras obviamente en su candidatura para el 2002, en la que tendrá que enfrentarse en ese plano con Juan Camilo Restrepo, Rodrigo Lloreda y hasta Fabio Valencia Cossio... Aunque la última encuesta de Anif con empresarios revela que su opción hacia el futuro sigue manteniendo validez, muy por encima de otros nombres.
De manera que si Pastrana no la invitó a cogobernar, que se quede por fuera. Pero eso sí: que también se haga sentir.
robpos
D ARTAGNAN
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