Era un consejo ministros difícil, como todos los que tienen que ver con escasez de plata. Y éste estaba cantado desde la semana pasada: el objetivo era anunciar el recorte de presupuesto para cada ministerio, a fin de disminuir el hueco fiscal.
El propio ministro de Defensa, Gilberto Echeverri, lo había dicho antes de empezar: pobre Lemos, le tocó el peor consejo de todos; el de pelear por plata .
Luego del breve saludo del recién estrenado presidente Carlos Lemos, tomó la palabra la directora de Planeación Nacional, Cecilia López, y lo hizo echando al agua al Ministro de Hacienda cuya silla era la única vacía de las 24 dispuestas para la reunión.
Bueno, el ministro me dejó sola en esto , dijo López.
No, Cecilia, ahí acaba de entrar su ministro , le dijo el presidente Lemos señalando a Antonio Urdinola que entraba presuroso al salón, sin cara de apenado.
La directora de Planeación habló corto; les dio la mala noticia de todos los recortes a los que el Gobierno se debía sujetar y luego se sentó a aguardar la andanada de críticas y peticiones.
En ese momento ya los meseros habían terminado de servir el plato fuerte de clásico puré con pernil de cerdo en salsa de ciruela y patacón, luego de la espesa crema de alcachofas.
Todos comieron con apetito, menos Carlos Holmes Trujillo, mininterior, que no probó la sopa ni el postre. Cómo se cuida la linea, ministro , le dijo la minjusticia, Almabeatriz Rengifo, que estaba sentada a su diestra.
Y no hubo críticas. Apenas un tímido asomo de petición del minagricultura, Antonio Gómez Merlano: Cecilia ese PAC mío es muy corto . (El PAC es el presupuesto que tiene para ejecutar cada ministerio mes a mes).
De malas , le contestó medio en broma la directora de Planeación. Eso no hay como estirarlo .
De nuevo Lemos tomó la palabra para agradecer a Cecilia López y luego le dio la palabra a los ministros.
Y sucedió algo que no ocurre a menudo en un consejo de ministros: todos los 16 (bueno 15, pues el ministro de Comercio Exterior estaba representando a la Canciller que está fuera del país) hablaron. Casi nunca hablan todos. Será por aquello de mostrarse ante el nuevo jefe? Eso sí, quizá para no confundirse, todos prefirieron decirle a Lemos señor Presidente.
Posteriormente se hizo una relación de las obras que deben entregarse antes del 7 de agosto, cartera por cartera. La minjusticia habló del Palacio de Justicia que se entrega, sin dotación, en julio; el de Medio Ambiente, del plan socioambiental de la Ciénaga Grande de Santa Marta; el de Defensa, la construcción de tres batallones de infantería, reactivación de cinco batallones de contraguerrilla y la adquisición de dos patrulleras de mar; el de Comunicaciones, 30 mil líneas telefónicas en zonas urbanas y rurales de bajo nivel; el del Interior, la entrega final de los títulos de tierras para los damnificados de Paez. En fin, todos tuvieron algo para anunciar.Al final, el presidente Lemos volvió a tomar la palabra. Parece que mi discurso de reconciliación sirvió mucho, pues esperaba una reunión de otro tono. Me siento complacido y los felicito por su comprensión con el recorte del gasto , dijo.