¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

EL TIEMPO DEL MUNDIAL. ITALIA-ALEMANIA, CLÁSICO EUROPEO

Si Brasil-Argentina y Argentina-Uruguay son los clásicos suramericanos por excelencia, el duelo entre Alemania e Italia es el enfrentamiento cumbre del fútbol europeo.

Italia y Alemania son los dos tricampeones mundiales europeos. El primero fue campeón en 1934, 1938 y 1982, mientras que el segundo levantó la Copa en 1954, 1974 y 1990. Cuando se encuentran en las canchas, la expectativa por verlos es enorme.
El partido más importante entre estos dos países se vio en Madrid, en la final del Mundial de España-82. Como dirían los analistas, un partido típico de Copa. Apretado, luchado, pero con poco fútbol para la retina de los aficionados.
Antonio Cabrini botó un penalti en la única jugada interesante de la primera etapa. Los goles llegaron en la segunda mitad. Paolo Rossi, el goleador del Mundial, puso arriba a los italianos. Luego, Marco Tardelli, con un tiro que dejó parado al portero Harald Schumacher, marcó el 2-0 y estalló en una inolvidable celebración. Y Alessandro Altobelli definió el Mundial tras una escapada por la izquierda de Bruno Conti. Paul Breitner, un veterano del Mundial del 74, marcó el gol de la honrilla.
Pero el Italia-Alemania más emocionante se vio el 17 de junio de 1970, en el estadio Azteca de México, en la semifinal del Mundial.
Alemania venía de vengarse de Inglaterra en los cuartos de final tras un arduo duelo de 120 minutos. Los alemanes sintieron el cansancio e Italia aprovechó para irse arriba muy temprano, a los ocho minutos, con un gol de Boninsegna.
Pero los alemanes nunca se rindieron y a los 48 minutos del segundo tiempo, Schnellinger empató el juego tras un centro de Grabowski.
Era el segundo partido consecutivo de 120 minutos para Alemania. Y para completar, Beckenbauer se lesionó en un brazo y tuvo que jugar con un brazo inmovilizado.
Llegaron cinco goles en 25 minutos. Muller, a los cinco, pone el 2-1. Tres minutos después empata Burgnich. A los nueve, Rivera, tras una jugada de Domenghini, pone el 3-2. Faltando 11 minutos. Seeler empató de nuevo. Y Rivera, con un tiro desde fuera del área, metió a Italia a la final.
La historia de los Mundiales registra otros dos enfrentamientos. En 1962, en el estadio Nacional de Santiago de Chile, italianos y alemanes empataron sin goles en un partido marcado por la violencia y el miedo a perder. Italia fue eliminada en primera ronda.
Y en 1978, en el estadio de Ríver Plate, hubo otro 0-0. Italia fue el único que intentó atacar, mientras que los alemanes se dedicaron a defenderse. Fue otro partido aburrido. Solo hubo dos opciones de gol.
Cuando hubo respeto, Italia y Alemania no se hicieron daño. Pero cuando necesitaban ganar, los dos equipos hicieron uno de los mejores partidos de los mundiales.
FOTO:
KARL HEINZ FOERSTER (20) y Manfred Kaltz (en el piso) sufren. Los italianos, al fondo, celebran. Italia fue campeón mundial en 1982.
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO