Residuos de coca debajo de mesas, tres hombres y una joven semidesnudos ocultos en un cuarto y la presencia de 69 menores en establecimientos figuran en el reporte de las acciones realizadas en el norte caleño, durante la noche del viernes, y en el sur, el sábado.
No es la primera vez que se presentan estos hallazgos, pero Cobo sostiene que en esta ocasión se mantendrán los procedimientos policiales y la vigilancia .
En los controles participaron un centenar de agentes de la Policía Metropolitana y un número similar de efectivos de la Policía Militar. En la tarea participan la secretaria de Gobierno Clara Inés Ramírez y el secretario de Tránsito, Néstor Martínez.
En las dos acciones fueron sellados seis establecimientos, cuyos nombres no aparecen en el informe oficial.
En la Avenida Sexta se advirtió que numerosos vehículos permanecían estacionados sobre los andenes y las obras, que se concluyeron a un costo de 2.000 millones de pesos a fines del año pasado.
Fueron cerrados durante una semana tres centros de diversión del norte pues en su interior se encontraban menores de edad. Un ciudadano venezolano fue retenido por no disponer de documentos.
Mientras tanto, 60 menores, que no tenían compañía de padres o familiares responsables, fueron llevados a la Inspección de Policía de La Rivera; así mismo, quedaron inmovilizados 18 vehículos.
En el sur, durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, fue cerrado un negocio pues las autoridades sorprendieron allí a seis menores como clientes y a otro como trabajador.
En otra discoteca, cerca del estadio Pascual Guerrero, debajo de una mesa, apareció abandonada una bolsa con ocho gramos de cocaína; en otro sitio se hallaron residuos de droga.
En la zona periférica del sur fueron sorprendidos dos menores. Las autoridades citaron a los propietarios de tres negocios para amonestaciones.
Los guardas de tránsito formularon partes e inmovilizaron vehículos porque sus conductores estaban alicorados o los tenían parqueados en zonas prohibidas.
El alcalde Cobo dijo que es definitiva la vinculación de los propietarios de los establecimientos y de los padres de familia para sacar adelante el empeño del gobierno municipal de rescatar, con base en las normas vigentes, sitios de la ciudad que se han tornado peligrosos .