Monseñor, quien durante su presencia en el sur del país, intervino en la negociación para la liberación de los soldados retenidos por las Farc, ha continuado esa labor en territorio boyacense.
Para tal fin hizo parte de la Sociedad Civil que participó recientemente en los diálogos de Mainz (Alemania), con miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), donde se llegó a un acuerdo inicial sobre el cese de secuestro a menores, mujeres embarazadas y ancianos.
Su aspiración ahora es una reunión de acercamiento con voceros de las Farc, y en octubre una especie de convención nacional con el Ejército de Liberación Nacional.
Igualmente, aspira a que el gobierno le de valor a las gestiones que realiza la sociedad civil, porque considera que esos logros son incentivos que el Gobierno Nacional debe retomar para concretarlos en acciones de paz.
Lo que si se debe saber es que el proceso de paz durará años. Los diálogos serán calientes no fríos, porque serán en medio de la guerra, de balas y lágrimas. Sin embargo, habrá que seguirlos aunque sea mucha la gente que desaliente. Es algo muy complejo porque se trata de un cambio profundo en la estructura de Colombia. Habrá que hacer reformas económicas, agrarias, petroleras, jurídicas y administrativas para luego ir a una constituyente y de allí a una nueva Constitución Nacional , dijo Monseñor Castro.
Misión pastoral Cuando se le pregunta a Monseñor cómo encontró la arquidiócesis indica Yo venía de la selva a la ciudad, y el cambio es duro. Venía del calor al frío, pero desde el punto de vista humano encontré mucho calor, afecto, aprecio y gente fervorosa dijo monseñor. También, me sorprendió el trabajo que hay y el desarrollo de la arquidiócesis. Otro impacto positivo para el arzobispo ha sido la paz de la región ya que en los últimos cuatro años estuve en zona de guerra .
Nuestra Arquidiócesis debe continuar con el plan pastoral que es amplísimo por participación de los laicos y debemos seguir apoyando a esta gente que es de mucha calidad .
Otras de las actividades fundamentales para Monseñor es acrecentar el número de sacerdotes, y ampliar las fronteras de su jurisdicción a través de los pastores de la iglesia. La arquidiócesis no sólo está Tunja, también está presente en Casanare, Arauca y Africa donde tenemos varios de nuestros miembros trabajando. Lo que ahora se quiere es llegar a otros departamentos y pueblos donde no está el clero .
En cuanto a la cultura religiosa dijo que hay mucho por hacer en Boyacá. Este departamento es una mina de cosas preciosas pero también de muchas cosas que se están dañando. Lo que la arquidiócesis quiere es hacer una formación artística y lograr la restauración de las obras antiguas religiosas y fomentar en la gente los valores artísticos religiosos.
También, son grandes desafíos para el futuro: la atención a las parroquias porque hay muchas sumamente pobres y la atención a la juventud y especialmente al sector universitario.
Dijo, finalmente, que en el boyacense he encontrado a personas de enormes calidades por lo que quisiera tener la participación de grupos laicales en la liturgia.
Estas son pequeñas cosas que se pueden ir formando a través del tiempo y son como sueños que deben hacerse realidad.