La Motion Picture Association (MPA) y la Television Association of Programmer (TAP) Latinoamérica anunciaron su unión durante la jornada anual de cable operadores y programadores efectuada el mes pasado en Buenos Aires (Argentina). También participan los canales regionales de televisión HBO Olé y Latin American Pay Televisión (LAPTV).
En su primera acción adelantará una serie de investigaciones y acciones legales en contra de la piratería en la región.
De acuerdo con voceros de la MPA y la TAP su objetivo inicial será Colombia donde estiman existen más de tres millones de hogares recibiendo de alguna forma ilegal el servicio de televisión por suscripción.
Steve Solot, vicepresidente de Latin American Operation para la Motion Picture Association, explicó que la razón por la cual se eligió a Colombia fue por la seriedad del problema de piratería y la importancia del mercado potencia de televisión paga en que existe en ese país .
La retransmisión no autorizada de las señales no es solo una amenaza para nuestros socios sino a toda la industria de televisión paga , dijo Mary Pitelli, directora ejecutiva de TAP.
La MAP es una asociación que representa a siete importantes productores entre los cuales están Buena Vista Internatioinal, Metro Goldwin Mayer, Universal, Paramount, Warner Brothers, Columbia Tri Star y Twentieth Century Fox.
TAP, por su parte, es un consorcio de proveedores de programación para el mercado de regional de América Latina. Entre sus asociados están Canal FOX, Cartoon Network, CNN en español, CNN international Discovery Channel, ESPN International y MGM Gold, entre otros.
Situación colombiana De acuerdo con el concepto de la Dirección Nacional de Derechos de Autor, todas las asociaciones que transmitan imágenes de antenas parabólicas y que capten señales incidentales tienen que pagar los derechos de autor a los representantes de los canales internacionales.
En un concepto expedido en julio pasado, la entidad dijo que las señales de televisión directas al hogar (DTH) solo pueden ser utilizadas por quienes las reciben sin que estos puedan distribuirlas a terceros.
En el caso de las comunidades que se organizan para distribuir señales incidentales, aunque lo hagan sin ánimo de lucro, deben contar con la autorización de quienes las transmiten. Esto se traduce en el pago de derechos de autor, a menos que el propietario de la señal permita su distribución gratuita.
De no someterse a estas condiciones, dice el concepto, los que distribuyen las señales podrían quedar expuestos a sanciones por violar los derechos patrimoniales del autor.
Según datos de la CNTV en Colombia hay registradas 1.500 antenas, pero calculan por lo menos 10.000 instaladas en todo el país.
Actualmente, los propietarios de los canales internacionales adelantan en Colombia una ofensiva para que las asociaciones de parabólicas no distribuyan señales piratas y legalicen su programación.