Molina era además uno de los capos del narcotráfico y un amigo cercano del desaparecido jefe del cartel de Medellín Pablo Escobar Gaviria.
La condena fue inicialmente proferida el 10 de octubre de 1995 por el Juzgado 73 Penal del Circuito de Bogotá.
Molina Yepes, quien se encontraba prófugo de la justicia en el momento del fallo, fue condenado en ese entonces a 25 años de prisión.
El 18 de febrero de 1997 fue capturado por un comando especial de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional, luego de tres meses de seguimiento, en un restaurante ubicado en el exclusivo sector de la calle 102 con carrera 15, en el norte de Bogotá.
Según informaciones de la Policía, Molina fue por muchos años socio de las organizaciones de Pablo Escobar y, tras su muerte, de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela.
Molina es el padre de una menor que fue se cuestrada en Medellín y por la que René Higuita, arquero del Club Atlético Nacional, intermedió para que fuera liberada.
Por el homicidio de Cano Isaza, fueron condenadas también otras cinco personas a un total de 98 años de prisión. Ellos son: Pablo Enrique Zamora, quien paga una pena de 16 años, Castor Emilio Montoya, condenado a 25 años; María Ofelia Saldarriaga, quien ya cumplió su sentencia y se encuentra en libertad, y Carlos Martínez, 16 años.