La información la entregó ayer en esta ciudad el teniente coronel Jesús Antonio Gómez Méndez, jefe de vigilancia y seguridad personal del DAS a nivel nacional.
Las armas entraban por la capital del Atlántico por rutas aéreas y marítimas, luego eran distribuidas a Bucaramanga, Bogotá, Medellín y Cartagena.
El oficial destacó que los tres cabecillas de la banda fueron capturados, uno de ellos en Barranquilla y los otros dos en Miami (Estados Unidos).
Se les identificó como Ronald Antonio Macías López, a quien el DAS aprehendió el domingo en su residencia del barrio Olaya de Barranquilla, situada en la calle 72 número 29-161.
El organismo de seguridad identificó a los otros dos cerebros del grupo como Luis Alfonso Pérez Hernández, capturado el 20 de mayo de 1997 en Miami, sentenciado el 16 de enero pasado a 7 años de cárcel por un tribunal del estado de la Florida; y Jaime Alberto Solano Caballero, capturado también el 20 de mayo del 97 en Miami. No ha recibido sentencia, puntualiza el informe de las autoridades. Los tres son oriundos de Barranquilla.
Los traficantes introducían al país preferentemente fusiles de repetición NHM-91 y MAK-90 de fabricación china, que adquirían en las tiendas de Miami. Este armamento llegaba de Asia a Canadá y de allí a Estados Unidos, informó el vocero del organismo de seguridad.
Para ingresarlo al país utilizaban una ruta centroamericana con escala en Honduras, Nicaragua, y de allí directamente a Barranquilla.
También empleaban una ruta terrestre a través de Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y de allí a la región de Urabá , agregó Gómez Méndez.
Esta cooperación internacional es producto de la gestión adelantada por el general Luis Enrique Montenegro Rinco en su reciente visita a Washington para estrechar los lazos de colaboración con el DAS , precisó el oficial.
Cada fusil chino era adquirido en un equivalente a 500 o 600 mil pesos colombianos en Miami, y luego era vendido en Barranquilla a razón de un millón seiscientos mil pesos, comprobó también la investigación.
Estos son los tres mercaderes de la muerte , cuyas capturas constituyen un verdadero aporte al logro de la paz que tanto anhelamos los colombianos, pues estamos cerrando una ventana por la que ingresaban las armas que sangran al país , dijo en tono enérgico el coronel Gómez.
En estos últimos tres años la organización había ingresado al país revólveres, pistolas, escopetas, fusiles AR-15, granadas y munición, concluye el informe del DAS.