RECOMPENSA POR PIRÓMANOS:

Señor Director Ultimamente los colombianos estamos culpando al fenómeno del Niño de todas las tragedias ecológicas que ocurren en el país. Sin embargo hay un caso en el que la mayoría de las veces es inocente y es el de los incendios forestales. Aunque es factible que el excesivo calor genere fuego, eso es poco probable en los incendios de Monserrate y La Peña.

Seguramente estos sitios son visitados por gente sana con fines recreativos o religiosos, pero también por pirómanos profesionales y sinvergenzas aficionados que disfrutan viendo arder los bosques sin tener en cuenta que a la naturaleza le queda difícil rehabilitarlos antes de veinte años.

Como en Colombia está de moda ofrecer recompensas por narcotraficantes, guerrilleros y paramilitares, ojalá las autoridades también lo hagan para quienes denuncien a los pirómanos, pues no es menos el daño que éstos causan porque atacan a indefensos bosques que solo tienen como guardaespaldas a seres aún más indefensos y vulnerables: los pajaritos.

Luis Evelio Gaona Q.