Una de ellas tiene que ver con fórmulas para reducir los precios de venta de la Vivienda de Interés Social (VIS) que básicamente incluye cuatro puntos: 1.La incidencia del precio de la tierra. Para que se declare elegible un proyecto, el valor del lote debe estar de acuerdo con el avalúo catastral o con el pago del impuesto predial. Esto quiere decir que el constructor no puede colocar como índice de costo de construcción un valor mayor al 10 o 12 por ciento de lo avaluado.
2. La calidad de la vivienda, que se refiere a que el gobierno fije espacios definidos y acabados para la VIS.
3. Banco de Materiales de construcción avalados por el gobierno.
4. Además, las Cajas suscribiríamos convenios con grandes depósitos de mayoristas para bajar los índices de precios; además, el Estado autorizaría el uso de recursos Fovis para este proyecto.
Vale la pena resaltar que en ciudades como Medellín y Cali, las Cajas han adoptado este sistema con grandes beneficios para sus afiliados. Por último, la exención de todo tipo de impuestos (IVA, Beneficencia, Registro) y de los gastos de escrituración que a los beneficiarios les permite reducir la inversión.
Otra de las propuestas se refiere a la financiación: una corresponde a la creación de un leasing de vivienda social y la otra, bajar las tasas de interés. El leasing consiste en financiar las viviendas a 25 años; con este sistema las cuotas de amortización quedarían más bajas de lo que se paga actualmente en arriendo. Aquí se propone socializar la vivienda, es decir, ampliar las posibilidades para que todos los trabajadores puedan adquirirla. Actualmente, este sistema de leasing habitacional se aplica en Chile con magníficos resultados.
Sobre las tasas de interés Para este tipo de vivienda no deben estar por encima del 24 o el 26 por ciento efectivo anual. Para ello, es fundamental reducir los márgenes de intermediación de bancos y corporaciones (la diferencia entre el interés que captan y que prestan), que en Colombia están en el orden de 12 y 15 puntos.
En ese orden, una disminución de 2 o 3 puntos representaría un ahorro de 1i000.000 de pesos menos en el valor de la solución y de las cuotas mensuales. De esta forma, si unimos nuestros esfuerzos demostraremos que Colombia está en capacidad de liderar el gran cambio en la VIS y que, además, las Cajas de Compensación Familiar estamos preparadas para asumir el reto que impone el nuevo milenio.
*Director Administrativo COMFAMILIAR ASEGURADORES.