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UN LIBRO PARA ALBOROTAR NOSTALGIAS

Es muy probable que dentro de muy pocos años, las nuevas generaciones no sepan qué es la vuelta al perro y qué significó para los tunjanos de esos tiempos. Con el surgimiento de importantes centros comerciales y administrativos, poco a poco ese fenómeno de la vuelta al perro, desaparecerá y vendrán otros lugares por donde pasearán los jóvenes.

Orlando Garcia Morenodiciembre 26 de 1997, 12:00 A.M.

Y es por esta última razón que este periodista ha decidido la publicación de un segundo volumen donde se cuentan las historias de bastantes hechos ocurridos en esos años, que para una buena cantidad de tunjanos raizales y quienes tuvieron la feliz oportunidad de conocer la capital del departamento de Boyacá en las décadas de los sesenta, setenta y hasta los años ochenta.

En el libro que ya se encuentra en circulación se narran abundantes historias que tuvieron que ver con el que hacer cotidiano de estas décadas descritas; uno de los ejemplos, es la historia de El Venado un famoso y lejendario ladronzuelo que azotó las calles de Tunja, con astucia y picardía, logrando en muchísimas ocasiones burlar los cercos policiales que abundantemente le tendían celadas para capturarlo.

Al final un escuadrón de limpieza social dio buena cuenta de este muchacho, una fría mañana en el parque Santander.

Otras historias que ocurrieron en los colegios y en las canchas de fútbol, así como en el mismísimo centro de Tunja, se narran de manera amena y deleitable.

El libro nace de la necesidad de dejar un testimonio para la posteridad y para que nuestra descendencia conozca como fue la ciudad de sus padres y abuelos, de tal manera que a medida que pasen los años, La Segunda Vuelta del Perro cobrará más vigencia aún.

Los anhelos y frustraciones de una generación que copó los espacios de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia y los patios de los colegios de secundaria, son contados en las crónicas con ciertas dosis de humor y de reflexión acerca de lo que fue la ciudad que se creció, que se desarrolló y que es totalmente diferente de la ciudad actual.

Basta con citar que en esos años no existían barrios como La Fuente y hasta ahora se estaban desarrollando las para entonces modernas urbanizaciones: las de los ricos que se asentaron en el barrio Maldonado y las de las clases trabajadoras que lo hicieron en los barrios San Antonio, Paraíso, Suárez Rendón y el barrio Aquimín.

Sectores como los Muiscas, estaban sin desarrollarse, ni mucho menos complejos habitacionales de clase media como el Asís boyacense, mucho menos el gigantesco barrio La Fuente.

Esa ciudad de comienzos de milenio es distinta a las de los sesenta y setenta. Esta apacible, tranquila, se podía caminar de noche, se libaba licor hasta la misma madrugada, en fin, esa ciudad que ya no existe.

Y para el autor es importante rescatar esa memoria toda vez que cuando él salió de Tunja en busca de nuevos horizontes, de forjarse un futuro, dejó una ciudad pequeña, digamos que pueblo-aldea y se encontró con una ciudad enorme y repleta de problemas, propios de estos lugares donde se producen constantes migraciones.

De manera, pues, que este libro arrancará suspiros a quienes lo adquieran por cuanto los transportará a esos hermosos años, los maravillosos años, como dicen los artistas gringos. La Segunda Vuelta al Perro ya está en el mercado de Tunja y en los primeros días de enero circulará en Duitama, Sogamoso, Chiquinquirá y Bogotá, principalmente.

Este libro dará mucho de qué hablar.

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Orlando Garcia Morenodiciembre 26 de 1997, 12:00 A.M.