Es clásica pero también moderna. Es de suspenso, pero no de terror. Incluye instrumentos tradicionales como cuerdas y vientos, hasta contemporáneos como efectos electrónicos. Así es la música de Luzbel está de visita. Y así fue concebida desde el comienzo, cuando Germán Arrieta y Gonzalo Sagarminaga recibieron la sinopsis y el argumento de la telenovela. Obviamente, contó con la supervisión del creador y escritor de la historia, Julio Jiménez, y del director, Aurelio Valcárcel, quienes trabajaron junto a los músicos hasta que encontraron lo que buscaban.
La calidad que se aprecia la banda sonora es el resultado de trabajar muy al estilo cinematográfico. Los cinco primeros capítulos se musicalizaron sobre imágenes editadas, como muy pocas veces se puede hacer en televisión. Esto ayuda a dar una mejor idea del tono, el brillo y el color de la historia pues es más fácil que los músicos se involucren al ver a los actores, escuchar los diálogos o percibir la iluminación. La música entonces, juega un papel fundamental para reforzar escenas o darle ritmo a la telenovela.
Además de la música de presentación, hay otros 9 temas principales grabados con la orquesta de la Universidad Javeriana, compuesta por 45 músicos. La utilización de instrumentos de cuerda y de viento como trompetas, saxos, flautas, clarinetes, trombones y oboes lograron darle ese toque de banda sonora muy cinematográfica. Germán no recuerda la cifra exacta pero piensa que se crearon cerca de 200 cortes musicales.
El trabajo, que también involucró al director de orquestas Julio Jaramillo, comenzó desde febrero de este año, y en julio se comenzó a grabar. Hoy se siguen componiendo cortes de acuerdo con las necesidades de la producción.
Los dos autores de la música han sido reconocidos por trabajos anteriores en La mujer del presidente, La otra mitad del Sol, Las aguas mansas y En cuerpo ajeno, entre otras.