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AL LLAMAR A LA CIGEÑA

Por fin llegó el momento! La decisión está tomada y el próximo año sí van a encargar ese anhelado niño. La felicidad embarga el hogar y los futuros padres comienzan a hacer todos los preparativos.

Lo primero, buscarle el nombre: Sofía si es niña y Mateo si es varoncito. Lo segundo, comprarle la primera mudita (blanca, para que funcione en ambos casos); lo tercero, desbaratar el cuarto de estudio e instalar allí la cuna y los primeros juguetes del nené. Lo cuarto, oficializar la decisión con los respectivos abuelos y hacer pública la noticia entre conocidos y amigos. Lo demás... trabajo en pareja.
Y los exámenes médicos en dónde quedan?, ya le aplicaron la vacuna contra la rubeola y la hepatitis B?, se hicieron la prueba del sida?, todavía está fumando?, qué tan bien está comiendo últimamente? y ya pensó en los cambios de vida que le van a generar la llegada de su bebé?
Mejor dicho: ya se preparó física y mentalmente para la nueva condición que va a asumir?
Pregunta que no sólo debe incumbir a las mujeres como gestadoras de vida, sino que debe interesar por igual a los hombres procreadores de la misma y que sin lugar a dudas es mucho más importante que la decisión acerca del nombre, el color del vestido o el tipo de cuna que le van a comprar.
Desafortunadamente en la mayoría de los casos la ilusión por la llegada del nuevo miembro de la familia puede más que la razón de prepararse como se debe y la mayoría de las parejas consultan un médico cuando el bebé ya viene en camino.
Es raro que consulten antes (a menos de que tengan problemas de fertilidad) pues generalmente llegan a donde su médico cuando la señora ya sospecha que está embarazada y además lo hacen para saber cómo está el bebé, si deben tomar vitaminas y cómo va el sobrepeso de la futura mamá , asegura el doctor Guillermo Prada.
Es claro que el propósito de los profesionales de la salud en sus distintas áreas al asesorar a una futura madre es tratar de asegurar principalmente que los embarazos sean deseados y que terminen bien tanto para mamá como para niño.
Graciela de Luna, quien trabaja como sicoprofiláptica preparando mamás durante los dos últimos meses del embarazo, cree que la mujer colombiana está quedada en relación con la responsabilidad que tiene, pues su cuerpo es gestor de vida y ella a veces olvida ese papel, porque sus intereses primordiales están en otra parte .
Según ella, las nuevas generaciones están limitadas en su desarrollo y las jóvenes de hoy (e incluso las adultas jóvenes) se alimentan muy mal y cometen excesos físicos que se notarán en el momento en que decidan ser madres.
Por las carreras de la universidad y del trabajo, son niñas que de lunes a viernes se alimentan con hamburguesas, perros calientes y pizza; que fuman como chimeneas por la presión de los exámenes y que para celebrar que sacaron buena nota se llenan de cerveza todos los viernes. A esto hay que sumarle el efecto de los tóxicos y la cantidad de químicos que están no sólo en los alimentos sino en el ambiente en general. Esos son los cuerpos que años más tarde van a dar nueva vida , explica.
Y esto mismo funciona para los hombres, que si bien no albergan al bebé en su ser, sí tienen la enorme responsabilidad de engendrarlo. y por esa sola razón debieran ser más cuidadosos con la forma de vida que llevan. Es increíble ver la cantidad de niños que son engendrados estando el padre en la más terrible de las borracheras , indica.
Preguntas claves
En opinión de esta experta, antes de encargar un hijo tanto mujeres como hombres deberían preguntarse como mínimo lo siguiente:
Primero que todo, y lo más importante, si realmente les gustaría tener ese hijo. Ya después, por qué quieren tener un hijo, cómo les gustaría tenerlo, cómo quisieran que ese niño entrara a participar en el mundo, qué calidad de vida le pueden ofrecer (si tienen el tiempo y el interés de criar a sus hijos con la calidad requerida) y finalmente, reconocer y aceptar sin reparos que la llegada de ese hijo cambiará su forma de vida, tanto de forma personal como en pareja.
Y aunque la decisión y la responsabilidad por un hijo son compartidas entre padre y madre, es innegable la importancia de la mujer en este proceso. Finalmente es ella quien lo llevará en su vientre durante nueve meses y quien le proveerá las condiciones necesarias para su desarrollo.
Por eso lo vital de una buena alimentación en las futuras mamás y lo necesario de adquirir si es que no se tienen buenos hábitos alimenticios durante el embarazo. Una alimentación balanceada que incluya proteínas, vitaminas, carbohidratos, azúcares, frutas y vegetales es vital para la salud tanto de la madre como del bebé.
Una futura mamá responsable es aquella que come a tiempo, no hace dietas en exceso y tampoco abusa de las comidas. Con una alimentación balanceada tendrá la certeza de que no engordará más de lo debido. La mujer colombiana tiene mentalidad de reina de belleza; por eso no come, así esté embarazada y 15 días después del parto ya está poniéndose aparatos para bajar de peso. En mi opinión eso es perjudicial , dice Graciela de Luna.
En general, los médicos consideran que el aumento normal de peso de una mujer en embarazo debe estar entre los 12 y los 15 kilos.
Todo bajo control
Lo primero que debe hacer una mujer que se está preparando para ser madre es acudir a donde su médico a que le haga un chequeo general que le permita tener la certeza de que su estado de salud es óptimo, es decir adecuado para comenzar un embarazo. Cualquier padecimiento que tenga la madre (por ejemplo, problemas de azúcar, de rinitis, de alergias o similares) debe ser hablado con el médico para asegurarse de controlarlo antes de que se inicien los nueve meses.
Si se fuma o se bebe, se le debe ir diciendo adiós a esos vicios, por lo menos durante los meses del embarazo. Lo ideal es que dejen de fumar varios meses antes para desintoxicar el organismo , explica la sicoprofiláptica.
La preparación antes de encargar el bebé requiere también una visita al odontólogo, pues el embarazo puede ser difícil para las encías y los dientes, por los cambios hormonales. Y como es mejor evitar realizarse un trabajo dental importante durante el embarazo, vale la pena asegurarse con el especialista de que todo esté bien.
Otro al que hay que visitar antes del embarazo es al peluquero, especialmente si la mujer acostumbra a teñirse el cabello con frecuencia, ya que es mejor evitar esa clase de sustancias químicas durante el embarazo. Además, puede que el cabello le crezca con más rapidez por lo que sería ideal comenzar la etapa con un buen corte de cabello.
Obviamente, no se puede olvidar la historia familiar y genética de los miembros de la pareja para prever posibles enfermedades o riesgos.
Detalles todos que se deben planear en pareja para que cuando sean tres puedan dar paso a una nueva familia saludable y, por lo tanto, próspera y feliz.
Hágase las pruebas
Las siguientes son las enfermedades que cualquier pareja debería chequearse con el médico respectivo antes de decidirse a tener un hijo:
* Hepatitis b: enfermedad de transmisión sexual que puede tener consecuencias tan fatales como el sida. Si una madre la tiene se la puede transmitir fácilmente a su bebé. Se puede prevenir con la vacuna respectiva.
* Hepatitis c: también es de transmisión sexual, pero es menos grave que la anterior. No hay vacuna y aunque las implicaciones para el bebé son menores, también debería prevenirse. Se puede transmitir por transfusiones sanguíneas.
* Sida: puede ser de consecuencias fatales tanto para la madre como para el bebé. En opinión de los expertos, toda mujer que esté considerando la posibilidad de tener un hijo debería hacerse la prueba, bien sea para reconsiderar su decisión o, en caso de que ya esté en embarazo, iniciar rápidamente el tratamiento que le puede garantizar que su hijo no se infecte.
* Enfermedades venéreas: se deben revisar, especialmente sí se han tenido en el pasado. Hay unas como la sífilis, gonorrea, chancro blanco y linfogranulomas que se notan muy rápido y que por eso mismo son de fácil tratamiento. Otras, como el herpes, pueden pasar prácticamente inadvertidas para quienes las padecen, ya que a veces no se manifiestan durante meses e incluso años, pero pueden ser de consecuencias graves. Por ejemplo, si una mujer tiene una recaída durante el parto, ese bebé se puede infectar y morirse durante las primeras semanas de vida.
* Papilomas: son pequeñas coliflores que aparecen en el pene o la vagina. Quienes la tengan y estén pensando en la posibilidad de tener hijos deben tratar la enfermedad con un médico, pues además de contagiar a la pareja, puede ocasionar algún problema en el niño.
* Toxoplasma: enfermedad que vale la pena ser atendida pues se puede contaminar con ella al bebé. Se puede detectar antes de que la mujer esté embarazada. Aunque es una enfermedad que se presenta de manera muy leve en los adultos (se manifiesta con aumento del tamaño de los ganglios linfáticos y del bazo) no se debe descuidar pues si una mujer adquiere toxoplasma durante el primer trimestre del embarazo puede ocasionar en el bebé malformaciones congénitas serias.
* Rubeola: otra de las enfermedades que se deben controlar antes de un posible embarazo, ya que si se presenta en el primer trimestre del mismo puede producir infecciones congénitas y tener consecuencias serias para la salud del bebé. Existe una vacuna la triple viral que se deberían colocar todos los adultos para prevenir ese tipo de brotes.
* Listeria: es una bacteria que puede producir infecciones en el útero durante el primer trimestre de embarazo. Se produce por vía alimenticia, sobre todo por quesos muy maduros y fermentados. Toda mamá embarazada debe hacerse la prueba porque si ella tiene el virus y se le hace un tratamiento adecuado, el chance de que el niño se contagie es mucho menor.
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