Una bomba molotov lanzada cuando los jugadores de Cristal se aprestaban a volver a su local, aguardando al técnico Juan Carlos Oblitas, ex jugador de Universitario, causó el incendio en el vehículo.
Dirigentes del Sporting Cristal dijeron que solicitarán el cierre para cotejos oficiales del estadio de Universitario Lolo Fernández que, con capacidad para 15.000 personas, está enclavado en una céntrica zona urbana de la capital peruana.
Las casas de los vecinos fueron apedreadas, mientras varios automóviles particulares también sufrieron los ataques de la llamada hinchada ultra de Universitario.
Antes del partido, fanáticos de ambos bandos saltaron la alambrada y se trenzaron a golpes en el centro del campo de juego, obligando a la Policía a dispersarlos con gas lacrimógeno y disparos al aire.
Los ánimos estaban caldeados luego que Cristal segundo en la tabla, con un récord de cuatro goles a favor por partido se negara a postergar este choque a pedido de Universitario, considerando su participación en Chile este miércoles por la Copa Libertadores.
El cuerpo técnico y la dirigencia de Universitario, al denunciar deslealtad de sus colegas de Cristal, programaron el encuentro en su estadio y anunciaron al equipo de reserva que fue el que finalmente actuó.
Manuel Kanashiro, dirigente de Universitario, calificó a los desalmados como hinchas malos y comentó que al parecer se está reflejando en el deporte la violenta realidad peruana. Pero no escapamos a nuestra responsabilidad y queremos una investigación de esto , agregó.
Hasta ahora la barra brava de Alianza Lima tenía el triste récord en el país de agresividad y violencia extra futbolística, se recordó.