ARREGLO EN LA SALUD:

En la madrugada de ayer fue posible que los representantes del Gobierno y los voceros de los trabajadores del sector de la salud llegaran a un acuerdo, en virtud del cual se hizo factible la terminación de la huelga que afectaba esos servicios desde el pasado 3 de junio. Los puntos críticos de la diferencia, que radicaban especialmente en la determinación de fecha para la llamada nivelación salarial y el reajuste de las asignaciones que finalmente se determinó en un 36 por ciento fueron superados. Es posible que al momento de leerse estas líneas el nuevo pacto haya sido firmado, y que de igual manera se haya reanudado la totalidad de las labores suspendidas.

Vale la pena repetir lo que tantas veces se ha dicho en el sentido de que, cuando hay voluntad de avenimiento, siempre son posibles los acuerdos. Lo que ciertamente no tiene sentido es el hecho de que, pudiéndose superar las diferencias, los unos y los otros se empeñen en mantener los puntos extremos, para más tarde admitirlos.

Cuántos inconvenientes, perjuicios e incomodidades se hubieran podido evitar si desde un comienzo se manifiesta el propósito del acuerdo! Porque en casos especialmente de servicios fundamentales se causa demasiado daño a la comunidad.

Han logrado, entonces, los trabajadores de salud un mejoramiento en sus condiciones salariales. Es de esperar que regresen con renovados ímpetus, con esa voluntad de servicio y esa mística que los deben caracterizar para que los millares de pacientes reciban una atención adecuada y oportuna.