El lío jurídico empezó hace dos meses, cuando el jubilado Gregorio Arango Mosquera, conocido popularmente como don Goyo , instauró una tutela en contra de la vinícola por el incumplimiento en el pago de sus mesadas.
Arango, de 65 años, con ocho personas a su cargo no recibía su pensión de jubilado desde diciembre del año pasado. A su esposa, que es empleada de la Gobernación del Chocó, y sufre de epilepsia, tampoco le pagan desde hace ocho meses.
Ante el fallo favorable del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Quibdó, el gerente de la licorera, Jesús Sánchez Arriaga, dijo que a pesar de que la tutela exige el pago de las mesadas atrasadas, la empresa no está en condiciones de ponerse a paz y salvo.
No estamos negando la deuda. Lo que pasa es que estamos incapacitados para pagarla , argumentó Sánchez.
Según el gerente, el mercado de aguardiente ha desmejorado mucho desde el año pasado y por eso pidió hace varios meses a la Gobernación del Chocó que revisara las ventas para pactar una nueva cifra sobre el impuesto al consumo que Vinícola Los Robles entrega mensualmente al departamento.
La licorera paga un impuesto a las ventas sobre 9.300 cajas mensuales, pero el directivo alega que sólo venden unas 5.500 cajas. La empresa aspira a ponerse al día en el segundo semestre del 97, pues espera que mejoren las ventas.
Entre tanto, varios jubilados han expresado que se están animando a seguir el mismo camino de Gregorio Arango, pero primero tendrán que comprobar que sólo dependen de la pensión para su subsistencia.