Lo que pasa es que los conductores son muy imprudentes y no piensan en el bien común. En un día de lluvia se presentan cerca de 170 choques simples y la gente no sabe conciliar, siempre pide un agente de tránsito .
Así respondió ayer el comandante de Tránsito, coronel Joaquín Correa, a la serie de críticas que le formularon ante los gigantescos trancones y la insuficiencia de agentes de tránsito durante los aguaceros de la semana pasada.
Esta opinión la dio a conocer durante un foro que se llevó a cabo en la Alcaldía Mayor sobre los procesos de prevención de emergencias para la ciudad.
Durante el foro, los representantes de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado (EAAB), la Unidad de Prevención de Emergencias (Upes), Bomberos y Tránsito coincidieron en que la ciudadanía es, en gran parte, la culpable de la inundación de las vías porque no adopta medidas preventivas.
También dijeron que aunque hay procesos en marcha en las entidades del Distrito para superar estos problemas, ellos toman tiempo.
Según Jorge Pablo Velasco, director de Alcantarillado de la EAAB, la gente que tira basura a la calle, los constructores que dejan escombros en las vías y los transportadores de material de construcción que no protegen adecuadamente su carga son, entre otros, los culpables del taponamiento de sumideros, que produce las inundaciones.
Inundaciones viales Una bolsa de plástico que alguien arroje en la calle puede ser la responsable de un trancón de varias horas en la zona del Campín, pues esta tapona el sumidero, las aguas lluvias no tienen por dónde salir y se inundan las vías.
El problema es que la gente usa los sumideros como canecas de la basura, en lugar de mantenerlos limpios , dijo Velasco.
Agregó que también se taponan porque los camiones que transportan escombros dejan residuos de tierra cuando transitan y la lluvia arrastra la arena.
A estos problemas se suma, según Velasco, el relleno de humedales, los cuales fueron creados para recolectar las aguas lluvias, y la inadecuada explotación de los cerros, que produce deslizamientos de tierra, la cual va a parar a los sumideros.
Para solucionar estos problemas, la EAAB aumentó su presupuesto de mantenimiento de alcantarillado de 5.500 millones de pesos en 1996 a 10 mil millones de pesos para este año.
Por otra parte, Dora Patricia Hoyos, directora de la Upes, dijo que se está fortaleciendo el proceso de prevención de emergencias mediante la participación de la comunidad en los comités de emergencias locales, que tienen a su cargo labores educativas y preventivas, según las condiciones particulares de cada localidad.
La Upes tiene 14 mil millones de pesos disponibles para invertir este año, de los cuales 5 mil millones son una reserva para cualquier emergencia, otros 5 mil millones son para reubicar a familias en situación de riesgo, y el resto es para labores educativas y preventivas.