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CARTAGENA: PATRIMONIO AMENAZADO

Cartagena, Patrimonio Mundial de la Humanidad, podría perder este status que la llena de orgullo y cambiarlo por otro muy diferente: Patrimonio Mundial en Peligro .

A la lista de Patrimonio Mundial en Peligro , elaborada por Unesco, se puede ingresar por la guerra, -como ocurrió con Dubrovnic, Croacia, blanco de bombardeos durante la guerra que dividió a la antigua Yugoslavia-, los desastres naturales y el abandono. Este último puede ser el factor que haga que Cartagena de Indias ingrese algún día a la mencionada lista, según consideran expertos en materia de restauración y conservación de patrimonio.
Qué sucedería si Cartagena ingresa a esta lista? En principio bueno, ya que implicaría un refuerzo en la vigilancia y supervisión de Unesco en torno al Centro Histórico de Cartagena, y se daría la voz de alerta sobre la indiferencia oficial que ha permitido el deterioro del patrimonio cultural.
Pero si este deterioro no se detiene, el paso siguiente sería la exclusión de la lista de Patrimonio Mundial, con la consiguiente pérdida de apoyo y asistencia internacional para el mantenimiento del Centro Histórico. Por ejemplo, el respaldo financiero que recibe la Escuela Taller Cartagena de Indias de parte del gobierno español.
Qué es lo que se está haciendo mal en Cartagena? De acuerdo con expertos en restauración consultados por EL TIEMPO, se cambian los colores de las fachadas coloniales; se cambian los balcones de madera por otros de concreto; se rompen paredes para instalar equipos acondicionadores de aire; se ponen puertas metálicas enrolladizas en los antiguos portales de madera; se agregan y se quitan ventanas, puertas, escaleras, vigas, tejados; se colocan tanques de agua visibles en las azoteas; se suprimen los pintorescos patios españoles para dar lugar a nuevos locales comerciales.
Germán Fonseca, ex presidente de la Sociedad de Arquitectos de Bolívar, sostiene que el orgullo del que se llenan los cartageneros cuando hablan sobre la Heroica no suele ir acompañado, en la práctica de demostraciones de auténtico respeto hacia este privilegio.
Fonseca aseguró que, mientras estuvo al frente de la Sociedad de Arquitectos, pudo comprobar que muchos de sus colegas cartageneros sencillamente ignoran la existencia de los requisitos para construir en el Centro Histórico de Cartagena.
Cómo vamos a pretender que el propietario de una casa antigua entienda la necesidad de preservar las tradiciones vivas o las normas arquitectónicas, si este tema todavía no goza de un sano debate entre los arquitectos que ejecutan obras en el Centro Histórico? , se pregunta el arquitecto Ricardo Sánchez, experto en restauración.
La directora de la Filial de Monumentos de Bolívar, la arquitecta Patricia Hernández, agrega que muchas de las construcciones que en este momento se adelantan en el Centro Histórico de Cartagena no cuentan con visto bueno ni licencia de la dependencia que ella dirige, adscrita a la Gobernación de Bolívar.
Esta irregularidades son notificadas a la Secretaría de Control Urbano, que de vez en cuando destina a una inspectora para que le ponga sellos a las obras infractoras. Los constructores arrancan los sellos durante la noche y continúan sus obras, como si nada. Los esfuerzos conjuntos de la Gobernación y de la Alcaldía no han sido suficientes para controlar el desorden con que se ejecutan las reformas en las edificaciones.
No cumplen
Un breve recorrido por las calles de la ciudad amurallada permite descubrir muchas de las violaciones que se cometen, la mayoría de ellas por desconocimiento y descuido: el edificio Cuesta Plaza Santo Domingo, frente a la Plaza Santo Domingo, lo reconstruyeron con balcones de estilo colonial, pero en cemento y no en madera.
A la antigua residencia donde funciona la sede del Instituto Colombiano Americano le han agregado varios pisos. Según Virginia Guerrero, funcionaria de Control Urbano, el Colombo Americano acabó con la residencia y la transformó en un edificio .
Los puentes de madera instalados para salvar las brechas que se le hicieron a las murallas no guardan ninguna relación con las tradicionales construcciones españolas.
La fachada de una tienda de ropa italiana en la calle de la Playa de la Artillería, ostenta un llamativo color durazno que jamás usaron los antiguos habitantes de la ciudad; el altillo del Hotel Santa Teresa, un antiguo monasterio, fue agregado al edificio rompiendo las normas arquitectónicas y en contra del concepto de los expertos en restauración.
En el mismo hotel, a una antigua capilla que ahora funciona como centro de convenciones le abrieron ventanas en el ábside. En la calle de El Torno, en una casa donde funciona un bar, el patio interior fue reemplazado por una pista de baile techada.
En algunas ocasiones ha sido posible echar para atrás la ejecución de obras en el Centro Histórico que contravienen las normas, como sucedió con el adoquinado de la calle San Juan de Dios y la plaza de San Pedro Claver. Pero lo más frecuente es que los constructores paguen una multa ínfima y dejen el daño hecho.
El restaurador Ricardo Sánchez explicó que los proyectos que se ejecutan sin el trámite de los requisitos urbanísticos, en algunos casos no violan las normas de la Secretaría de Control Urbano ni son consideradas estéticamente inconvenientes por los acuerdos suscritos con Unesco. Sin embargo, el hecho de que sean ejecutados sin la licencia y sin presentar el proyecto a consideración de las autoridades impiden que se lleve a cabo un sano debate sobre estos cambios.
No es solo piedra
Pero no es solo la piedra lo que hay que cuidar. Los expertos aseguran: A Cartagena hay que protegerla hasta del turismo . Si bien es cierto que la plata que dejan los turistas representa uno de los ingresos más sustanciosos de Cartagena, el desmedido apetito para aprovechar estos recursos ha ocasionado que zonas cuyo uso tradicional hasta hace poco más de una década eran de carácter netamente residencial, hoy estén invadidas por el comercio.
El tradicional sector de Santo Domingo, en el Centro Histórico de la ciudad, está experimentando un auge creciente de negocios populares que ha desplazado buena parte de las casas habitadas por familias. Lo mismo sucede en los alrededores del exclusivo sector de la plaza de Santo Domingo.
La tendencia en Cartagena es vender las propiedades en el Centro Histórico o arrendarlas con el fin de convertirlas en negocios para atender a los turistas y visitantes. De acuerdo con Germán Fonseca y con Ricardo Sánchez, de continuar esta situación no pasará mucho tiempo antes de que la zona se convierta en un lugar ruidoso y rumbero durante las noches, pero apagado como un sepulcro en horas del día, como ya ha sucedido con la parte antigua de San Juan de Puerto Rico.
Precisamente, uno de los criterios fijados por la Unesco para incluir a las ciudades en la lista de propiedades del patrimonio mundial consiste en que estas posean, directa o tangencialmente, asociación con tradiciones vivas, creencias o representaciones vigentes de una determinada cultura.
La ex presidenta de la junta del patrimonio mundial de Unesco y actual directora del Centro de Investigaciones Históricas y Estéticas (CIHE) de la Universidad de Los Andes, Olga Pizano, dijo: Los centros históricos tienen valor solo cuando cuentan con habitantes permanentes. El no respeto hacia los usos tradicionales, el hecho de que desaparezcan sus tradiciones vivas, le causa tanto o más daño al valor cultural de un Centro Histórico que las violaciones a las normas arquitectónicas .
Los restauradores opinan
El arquitecto Alvaro Barrera defendió la instalación de los puentes de madera para salvar las brechas que se le practicaron a la muralla a comienzos de siglo. Asegura que, además de constituir un elemento arquitectónico liviano, son réplicas de los antiguos puentes militares que construían los españoles.
Barrera explicó que para restablecer el paso de las personas sobre la muralla era necesario o bien reconstruir la estructura de piedra -opción que el arquitecto desechó por absurda - o instalar puentes de madera que no comprometieran la arquitectura. Los puentes son fáciles de retirar en el momento que se desee y se han convertido en un importante elemento para restablecer el recorrido a pie por encima de la muralla .
Advirtió que las críticas que se le han formulado a esta solución arquitectónica provienen en su mayor parte de otros profesionales a los que les gusta hablar mucho sobre lo que se debe o no se debe hacer en Cartagena, pero que no han aportado nunca nada a la ciudad.
Por su parte, los administradores de la boutique Made in Italy señalaron que el color de la fachada fue decidido por el mismo arquitecto que diseñó el proyecto de remodelación para Made in Italy, que entre otros detalles incluyó un techo corredizo para cubrir el traspatio y poder convertirlo en zona de ventas y vestier.
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