Así describen la situación de los desages bogotanos los consultores de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) en el informe final del plan maestro de transporte para la ciudad.
Según dicen, debido a que la ciudad está situada en un terreno plano, el mantenimiento y el control del drenaje a los lados de las vías es difícil.
Uno de los problemas que señalan es que casi todos los sumideros de los lados de las calles están llenos de moho, arena y basuras y por lo tanto no funcionan adecuadamente.
Así mismo, dicen que por lo general las alcantarillas para los drenajes deben quedar en los espacios libres al costado de las calzadas para recibir el agua lluvia y llevarla a los colectores, pero casi en ninguna vía de Bogotá se encuentra este tipo de instalación.
Así mismo explican que hay tres tipos de desages: los que tienen agujeros localizados al extremo de la calzada y debajo del borde de las aceras; los que tienen los agujeros solo en los extremos de la calzada y los que tienen los agujeros solo al borde de las aceras. Los más funcionales son los primeros, pero la mayoría son de las otras dos clases.
Por último, el estudio de JICA señala que hay muchos colectores destruidos al borde de las vías, lo que puede deberse al paso de vehículos pesados o a la mala calidad de los colectores en sí.
Por su parte, el director de mantenimiento de alcantarillado de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Jorge Pablo Velasco, dijo que sabemos que hay problemas constructivos, de capacidad y de conexiones erradas y todas esas fallas las vamos a detectar a través del estudio que está haciendo el consorcio internacional Grucon-Ieh-Soprin International . este se entregará en enero de 1998.
Según el funcionario, la rehabilitación del sistema de alcantarillado se hará dentro del programa Santa Fe 1. El 70 por ciento de sus recursos se destinará a mejorar el servicio de drenaje de la ciudad.