Al Gobierno se le abona la voluntad de despejar un área para facilitar la liberación de los soldados. Las Fuerzas Militares demostraron que una vez impartidas las órdenes políticas, éstas son acatadas.
En la cumbre el Gobierno tendrá que presionar la pronta liberación de los soldados para que ésta se cumpla en el estricto plazo fijado en el cronograma: es decir, 15 días.
Aunque los delegados gubernamentales sostienen que la desmilitarización se produjo luego de que las condiciones del Bajo y Medio Caguán variaron sustancialmente, pues se le quebró el espinazo al narcotráfico, observadores del proceso sostienen que el Gobierno tuvo un manejo errático de la situación al dejar que ésta se prolongara innecesariamente durante nueve meses al cabo de los cuales terminó despejando la zona que las Farc habían solicitado.
No hay que olvidar que el ataque a la base de Las Delicias y la captura de los soldados (30 de agosto del año pasado) es la más grande derrota en combate del Ejército Nacional.
Las Farc Durante estos nueve meses las Farc lograron legitimarse como fuerza política, connotación que han venido perdiendo por sus indiscutibles vínculos con el narcotráfico.
La liberación de los soldados por parte del bloque sur de las Farc es un verdadero logró político con el que rematan una contundente acción militar.
Con la entrega de los militares ante una nutrida comisión de testigos nacionales e internacionales las Farc se proclamarán como defensoras del Derecho Internacional Humanitario y, de paso, darán un golpe moral a las Fuerzas Militares.
La guerrilla muestra su capacidad militar al mantener en cautiverio, durante un tiempo prolongado, a 70 militares.