El domingo 23 de enero, en una finca del municipio de Montebello, en el suroccidente antioqueño fueron secuestrados Uberney Giraldo y José Evelio Gallo, dos ex combatientes que se desmovilizaron tras los acuerdos de paz con la Corriente de Renovación Socialista (CRS).
A las pocas horas del secuestro, sus cuerpos aparecieron sin vida cerca del lugar donde fueron privados de la libertad por un grupo que se identificó como paramilitar.
Ayer, un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía llamó a indagatoria a dos oficiales, dos ex suboficiales y seis soldados.
Entre quienes tendrán que responder ante la justicia se encuentran el coronel del Ejército Miguel Angel Sierra Santos y el capitán Carlos Alirio Buitrago.
En su momento se informó que paramilitares sacaron a la fuerza a los dos hombres de la finca La Galleta (en el oriente antioqueño), donde la CRS adelanta proyectos agrícolas con 13 ex combatientes, sus familias y labriegos de la región.
Los investigadores buscan establecer, además de las muertes, por qué militares del batallón Juan del Corral, de la Cuarta Brigada, reportaron a los militantes de la CRS comoguerrilleros del Eln dados de bajai , un día después de su secuestro.
La Fiscalía también investiga por qué los cuerpos después de ser llevados a la morgue de El Carmen de Viboral (Antioquia) fueron sacados violentamente de allí dos días después.
Aunque los cadáveres no fueron identificados plenamente, los dirigentes de la CRS y de la Oficina Nacional para la Reinserción los reconocieron por la descripción de las necropsias.
El informe de Medicina Legal señaló que las muertes ocurrieron a las pocas horas del secuestro.
El Bloque Metro de las Autodefensas se atribuyó el secuestro de los dos ex guerrilleros.
La próxima semana, el fiscal especial designado para el caso comenzará e escuchar en indagatoria a los diez militares.