Aunque no es la primera ópera rock que se monta en Colombia, sí es la primera ocasión que se hace con toda la infraestructura necesaria para un montaje de nivel internacional.
Asistir a la versión criolla de Jesucristo Superestrella es como conciliar dos mundos separados por el tiempo, confrontar dos generaciones que se unen por amor a la música.
Los peludos de antaño son los ejecutivos de hoy, y los peludos de hoy seguramente serán los ejecutivos del mañana. Este ciclo vital se reúne en el montaje colombiano de Jesucristo.
Alvaro Salgado, el director ejecutivo; Roberto Salazar, el director escénico y Cecilia Espinosa, la directora musical son de los colombianos que todavía recuerdan el acto sacrílego que constituía ver la película de Norman Jewinson. Algunos de ellos tuvieron la oportunidad de ver el montaje que se hizo en Londres y otros el de Broadway y casi todos son capaces de repetir de memoria las canciones que en español hicieron famosas Camilo Sesto y Angela Carrasco.
Para todos ellos es como un milagro la llegada de Jesucristo, un sueño cumplido, porque en realidad es poco lo que queda de los años setenta: recuerdos de un happening en Melgar; una chaqueta multicolor a cuadros brillantes, uno que otro medallón con el símbolo de la paz y toneladas de discos rayados de 33 y 45 revoluciones y entre todos ellos el álbum descolorido de la obra de Andrew Lloyd Webber.
La película es parte fundamental de todos los ciclos de música rock y cine que se organizan en Colombia y el comodín para la cartelera de Semana santa.
Por eso, para la mayoría de los 29 cantantes y veinte músicos que participan en esta producción, la obra no es desconocida, aunque casi todos sean menores de 25 años. Para ellos, la música es el principal medio de comunicación y han escuchado, así sea en las misas de colegio o en las emisoras de secretarias las canciones de Jesucristo Superestrella. Los cantantes Los protagonistas son estudiantes de música o miembros de bandas de rock. Jesucristo uno porque habrán dos es Yéner Bedoya, un joven de 20 años que estudia en el Conservatorio de la Universidad Nacional y ha realizado algunas grabaciones para Manuel Fernando Producciones. Jesucristo dos, será Rubén Darío Morales, un santandereano que alcanzó a sacar un larga duración con su banda Rubén Darío y los poetas.
En la piel de Judas se meterá el caleño Jorge Fresquet, cantante líder del grupo Kronos, uno de los grupos colombianos de heavy con mayor proyección internacional. Alejandra Vargas será María Magdalena. Vargas, cuya voz tiene un ligero parecido a la de Angela Carrasco ha trabajado casi toda su vida con la música colombiana. Ha participado en el Festival del Mono Núñez, en el Festival Nacional de Duetos y trabajó con el coro de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
El elenco lo completan Jaime Esteban Torres, Anás; Carlos Pontón, Pedro; Carlos Manuel Lara; Iván Ocampo, Simón; Mario Jaimes, Caifás; Carlos Pontón, Pedro. Habrá dos Herodes: uno será el actor Juan Angel, que ha participado en varias series de televisión, como La alternativa del escorpión y Sombra de tu sombra y Camilo Martínez, un soldado bachiller con piel de rockero que realizará sus funciones cuando tenga permiso de salida en el Batallón Guardia Presidencial, aunque, en realidad Martínez tiene permiso de su jefe, el Ministro de Defensa.
Este Jesucristo es un Mesías del pop, con apóstoles que intercambian chaquetas de piloto por túnicas de toldillo de algodón de tonos fresa, rojo y naranja. Un Jesucristo rockero que habla con micrófonos inalámbricos y camina sobre aguas de metal.