El 10 de enero bajo palabra, los actuales directivos presentarán su renuncia y ese será el primer paso para que la empresa privada y la función gerencial sean una realidad en una institución que necesita ser eso: empresa.
Pedro Peña Parada fue nombrado como gerente para empezar a poner las cosas en su sitio y buscarle orden al desorden.
Ya no habrá disculpas para no comprometerse con Alianza para acompañarlo, para hacerlo nuestro, para no seguir mirándolo como el equipito de barrio.
El inicio será difícil, porque lo más complicado en el conjunto llanero es recuperarle su imagen para que como la madre que maltrató al hijo y se arrepiente, lo acoge, pero le demuestra que ahora sí va ha haber mucho amor.
Necesitamos dinero pero bien manejado, necesitamos un técnico que le diga algo a la afición y le dé la confianza suficiente y un equipo que sin desfasarnos, porque no se trata de montar castillos en el aire, pueda pelear la Copa Concasa. Pero si no es así, iniciemos el curso para buscar el título en el 97.
Creo que en manos de Pedro Peña y en la banda que se va a vincular no ha fracasado empresa alguna. No tiene porque ser el conjunto metense la excepción.
Por eso pasé la navidad feliz y espero el año nuevo para empezar a trabajar con ellos y hacer grande una institución y una región que merece ser grande y tener fútbol profesional. Con empresa llegó la hora.