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CONTRA LAS HELADAS, LO MEJOR ES NO SEMBRAR

La llegada del verano no es una buena noticia para los agricultores y los consumidores de verduras, hortalizas y algunos granos que se producen en las regiones frías del país.

Redacción El Tiempo
El lunes pasado comenzaron los días soleados con cielo despejado, y de inmediato aparecieron las heladas en los pastos y los cultivos de papa, cebada, trigo, cebolla, maíz, arveja y fríjol del Altiplano Cundiboyacense.
El fenómeno consiste en el rápido enfriamiento de la tierra en las horas de la noche ocasionado por la carencia de nubes que impidan la llegada de los vientos fríos y la neblina, los cuales penetran en la tierra y la vegetación, generando temperaturas por debajo de cero grados centígrados.
De acuerdo con los estudios realizados por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), cada año, entre diciembre, enero y febrero, se pierden cerca de 80.000 toneladas de alimentos, por culpa de las heladas.
Una investigación hecha por el ingeniero agrónomo Luis Lasso Espinosa, los factores que favorecen la presencia de heladas son: días soleados, cielo despejado y sin nubes, vientos suaves, suelo seco y suelto y área cubierta en pastos u hojas.
Aunque técnicos y agricultores saben que este fenómeno se presenta durante la época de fin y comienzos de año, son muy pocas las posibilidades que existen de contrarrestar su efecto, debido a que en ninguna parte del mundo se han diseñado métodos efectivos para proteger a los cultivos de las bajas temperaturas. Los pocos sistemas recomendados no son completamente eficaces.
Hasta ahora, las únicas recomendaciones que se conocen para controlar las bajas temperaturas, son demasiado artesanales o costosas para los productores. Inclusive, a muchos de ellos les sale más barato dejar que se pierda la cosecha en vez de invertir dinero, por ejemplo, en el riego de los cultivos durante todo el período de verano.
De acuerdo con los expertos del Instituto de Meteorología, los mayores riesgos de heladas se presentan en enero, febrero y los primeros 15 días de marzo. Sin embargo, es posible que en esta oportunidad la amenaza sea inferior a la de otros años, debido al comportamiento atípico del estado del tiempo registrado al finalizar 1995.
Los daños que causan las heladas consisten en la muerte de la planta por congelamiento. Esto hace que desaparezcan grandes extensiones de pastos y cultivos, cuando estos se encuentran en la etapa de desarrollo.
La helada no afecta a los frutos maduros, sino a las plantas. Por eso, el mayor daño en zonas de producción se registran durante la época de floración. Sin embargo, cuando el fruto está en estado de desarrollo, puede ser afectado.
Métodos de control
Las heladas nunca se pueden evitar o prevenir. Lo máximo que se puede lograr es un menor daño en cultivos y pastos.
Según un estudio elaborado por el ingeniero agrónomo de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), Jairo Fernández, el sistema más efectivo consiste en realizar las siembras en zonas de ladera donde no se producen daños por las bajas temperaturas.
También es posible reducir los daños mediante la utilización de variedades resistentes o tolerantes al frío.
Así mismo, los campesinos han diseñado algunas prácticas culturales consistentes en el riego o la utilización de antorchas o mechones para mantener las temperaturas en niveles que no dañen los cultivos.
Según Fernández, es recomendable realizar siembras cerca a masas de agua, tañes como ríos, quebradas, lagos y lagunas, porque esos lugares son un poco más calientes por efecto de la evaporación.
Otra forma de contrarrestar el efecto de las heladas es mediante el uso de invernaderos. Sin embargo, este sistema es demasiado costoso, y solo se justifica en el caso de las flores, cultivo que obligatoriamente requiere de este sistema, tanto en épocas de invierno como de verano.
El riego por aspersión es un sistema efectivo, pero los cultivadores casi no lo utilizan debido a los altos costos.
Redacción El Tiempo
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