Mi amigo: estoy enamorado, hermano. Perdida, locamente enamorado. La conocí antier, desde antier estamos encerrados aquí, y mientras en Bogotá llueve y llueve, nosotros no hemos sentido ni el día ni la noche. Es divina (...) Brinda por mí, mi querido Juan .
Mi querido Lius: Lius viene de Líos. En qué te metiste? En eso del amor? Pues si va en serio, enhorabuena, brindo, o mejor, brindaré esta noche que voy a una fiesta. Estar enamorado debe ser mejor que ser poeta. (...) Celosísimo, Esteban ...
Este es el comienzo de las cartas cruzadas. De las Cartas cruzadas de Darío Jaramillo Agudelo. Un texto de un poeta escrito en prosa, que plante situaciones propias de los jóvenes de los sesenta y al mismo tiempo se convierte en un vivo reflejo de esta época.
Son cartas que se cruzan los protagonistas, con opiniones diversas, con visiones diferentes sobre el amor, la seducción, el adulterio, la droga, la riqueza, la academia... sobre la vida.