La junta directiva de la Confederación Nacional de Transporte Urbano (Conaltur), que afilia a más de 30.000 propietarios de vehículos en todo el país, se declaró en estado de alerta frente a las decisiones de los gobiernos municipales en torno al próximo aumento en los pasajes.
El gremio consideró que el Pacto Social es discriminatorio pues obliga solo a unos pocos a cumplir con las metas fijadas por el Gobierno.
El presidente de Conaltur, Guillermo Suárez, señaló que por ser el transporte un consumidor de insumos y no un productor, se presenta una situación inequitativa no solo con los precios, sino con la calidad de dichos insumos.
Los transportadores compararon su caso con el de las empresas de energía.
En servicios públicos prestados directamente por el Estado, como el de la luz, se están eliminando subsidios para subsanar la situación deficitaria de las electrificadoras, mientras los inversionistas privados del transporte tienen que subsidiar tarifas populistas y contrarias a la realidad del servicio que se presta a los usuarios y a los municipios , dijo Suárez.
En opinión del gremio, la única opción para dar seguridad y comodidad a los usuarios es tener tarifas justas y equitativas, pero pidieron que se tengan en cuenta costos ocultos, como la inseguridad y la mala infraestructura, que no se toman en consideración por las autoridades municipales al momento de fijar las tarifas del transporte.
Según Conaltur, mientras que por un lado el transporte legalmente organizado cumple la exigente normatividad y paga impuestos, por el otro la informalidad o piratería desatadas por seudoempresas y vehículos particulares prestan el servicio donde quieren y cuando a bien lo tienen cobrando tarifas impuestas por ellos mismos .
Los transportadores le pasaron cuenta de cobro al Gobierno por lo que denominaron el incumplimiento del Pacto Social este año.
Los ofrecimientos del Gobierno para el año 1995 se quedaron en simples promesas. La Comisión de Seguimiento no funcionó y de la misma no formó parte el gremio del transporte urbano, pues en ella estuvieron representados más los productores que los consumidores , añadió.
Finalmente, indicó que la inflación acumulada a noviembre de 1995 ya va en 18,37 por ciento, lo que señala con claridad el incumplimiento del Pacto.
Sin embargo, agregaron, al transporte sí se le aplicaron con rigor los compromisos pues los incrementos en las tarifas del servicio urbano se hicieron de forma escalonada y no superaron el 15 por ciento ponderado.