Al menos seis policías resultaron heridos durante la batalla campal registrada frente a la Casa Presidencial. El incidente comenzó cuando la Policía lanzó gases lacrimógenos contra los estudiantes que marcharon hasta la sede del Gobierno, y que intentaron cruzar las vallas de seguridad instaladas para proteger las instalaciones gubernamentales.
En respuesta, los manifestantes atacaron con piedras y bombas de fabricación casera (conocidas como morteros o molotovs) a los policías, seis de los cuales resultaron heridos, entre ellos el capitán Hermes Romero.
Además, un empleado administrativo de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), identificado como Santos Padilla, fue detenido por la Policía.
A los estudiantes se les unieron ex miembros del antiguo Ejército Popular Sandinista y madres de héroes y mártires sandinistas.
La directora del Centro Nicaragense de Derechos Humanos, pro sandinista, Vilma Nuñez, pidió la intervención de las autoridades para evitar mayores consecuencias .
Emisoras de radio capitalinas informaron de varios estudiantes que resultaron golpeados y afectados por los gases lacrimógenos que lanzó la Policía para dispersar a los manifestantes.
Los estudiantes ya se habían apoderado el martes del Aeropuerto Sandino, obligando a la suspensión temporal de los vuelos locales e internacionales.
La Asamblea Nacional se aprestaba ayer a discutir para aprobar el nuevo presupuesto nacional.