El comercio y las casas de cambio señalaron no estar afectadas aún por las medidas del control cambiario, pero los transportadores paralizaron sus vehículos en espera de las nuevas reglas que regirán el transporte binacional.
Desde hace dos meses, cuando se empezó a rumorar la devaluación de la moneda venezolana, como condición para que el vecino país accediera al crédito de seis mil millones de pesos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el mercado local empezó a devaluar gradualmente el bolívar, de acuerdo a la cotización del llamado dólar Brady, que funcionaba paralelo al valor del dólar controlado de Venezuela.
Por eso, mientras el Banco de la República, cotizaba ayer el bolívar partiendo del valor del dólar controlado (170 bolívares), las casas de cambio hacían lo propio, pero con el dólar Brady (330 bolívares).
El jefe de estudios económicos del Banco de la República en Norte de Santander, Manuel Bernal, explicó que nosotros tenemos una cotización oficial, que estaba en cinco pesos y que sí sufrió la devaluación; pero aquí en Cúcuta, el precio que las casas de cambio estaban dando, ya estaba afectado, razón por la cual se mantuvo en 3.00 pesos. Sin embargo, esta doble cotización vigente generó múltiples reacciones entre quienes laboran en el mercado binacional.
El director de Promoción y Desarrollo de la Cámara de Comercio de Cúcuta, Pedro Sayago, manifestó que los comerciantes de la capital no dependen de los compradores venezolanos porque ya poseen un mercado propio.
Para Sayago, la devaluación es una medida sana porque Venezuela está sincerando su economía, para hacer un mercado más claro, más diáfano, que conviene, porque esa es la característica del libre juego, cuyo valor depende de la competitividad .