El grito reiterado de "queremos fútbol" del público antioqueño en varios de los partidos disputados en el estadio Atanasio Girardot marcó la primera semana de competencia en la Capital de la Montaña. Planteamientos defensivos y pocas jugadas vistosas sustentan la decepción de los aficionados, que esperaban más. "Supuestamente era el 'grupo de la muerte' pero los partidos fueron aburridos", señaló Martín Restrepo, un hincha que destacó a los futbolistas argentinos Érik Lamela y Juan Iturbe como "los que pagaron la boleta solo con jugaditas".
Brian Eastick, técnico inglés, cree que la ausencia de emociones en el Atanasio se debió a lo parejo de los rivales. "Fue un grupo muy equilibrado, que permitió hacer poco fútbol ofensivo. Si hubiera podido escoger rivales, no habría elegido estos", afirmó.
Por la misma línea del análisis caminó Wálter Perazzo, el estratega argentino.
"Fueron ustedes los periodistas, y no yo, los que llamaron a esta llave el 'grupo de la muerte'. Se vieron pocos goles por los buenos trabajos defensivos y porque todos los rivales fueron parejos", apuntó.
Resultó insólito que Inglaterra hubiese igualado sus tres compromisos 0-0 (véase recuadro) y que México hubiera desperdiciado un penalti en el choque con ellos en Cartagena. En este grupo hubo tres empates 0-0 y seis de los siete tantos los recibió Corea del Norte. En el grupo B, con epicentro en Cali, también otra zona que parecía muy llamativa para la afición, pues amenazaba con un baño de fútbol y goles (Portugal, Camerún, Nueva Zelanda y Uruguay), se marcaron los mismos escasos siete goles, con la diferencia de que solo uno de sus seis juegos terminó con igualdad sin tantos y, en todos los demás, se cantó al menos uno.
Inglaterra hace historia mundial El dato no es menor, aunque parece una simple anécdota. Los estadígrafos de la Fifa confirmaron que esta Selección Sub-20 de Inglaterra es la primera, en la historia de todas las competiciones organizadas por la rectora mundial, en empatar 0-0 sus tres primeros partidos