Con el tiempo este concepto ha cambiado y hoy en día no solo existen especialistas de la medicina para atender exclusivamente el tratamiento del dolor, sino que está contemplado como un padecimiento que requiere un manejo integral, debido a su significado, que reviste una importancia tan grande como que puede ser la mejor señal del origen real de la enfermedad.
En el simposio sobre el Dolor Musculoesquelético Agudo y Crónico y su Manejo Integral, realizado en el Hotel del Prado de Barranquilla, se llegó a la conclusión de que en el tratamiento óptimo y oportuno del dolor está la clave del mejoramiento más rápido y efectivo del paciente.
El ortopedista Germán Ochoa Amaya, presidente de la Asociación Colombiana del Estudio del Dolor, señaló que las medidas sobre las cuales se ha logrado avanzar en cuanto a pacientes con dolor agudo por determinada causa, son las concernientes al tratamiento que se debe aplicar desde el momento mismo en que llega a la sala de urgencias hasta que es llevado a cirugía y prolongar hasta el proceso postoperatorio y de cuidados intensivos , precisó Ochoa Amaya.
Su adecuado manejo disminuye los costos de hospitalización porque acorta la estadía en el hospital y disminuye las complicaciones.
Por otro lado, en cuanto a los pacientes con dolores crónicos, se tocó el tema de las enfermedades inmunes o lo que la gente conoce como artritis en general que es reconocida como el gran grupo de dolores articulares.
Al respecto Ochoa manifestó que se constituyen en uno de los grandes grupos en el mundo entero que causan mayor carga a los sistemas de salud, porque su atención es muy costosa, muy larga en el tiempo y porque en ocasiones cuando requieren de cirugía, los costos son muy elevados.
En este caso el tratamiento hace que la persona se pueda movilizar mejor y provoca menos traumas a nivel sicológico , añadió.
Hoy en día las clínicas de alivio del dolor están integradas por especialistas de diversas disciplinas, cuyo único fin no solo es tratar de remediar o evitarle el dolor a una persona, sino estudiar sus causas y si es posible remediar la causa para aliviar el dolor, pero no aliviar el dolor sin atacar su origen.