Según John Chapman, experto en empresas químicas de la auditora KPMG Peat Marwick, el espectacular crecimiento de los beneficios se debe a un aumento de las exportaciones y a una subida de los precios, así como a la reducción de los costos laborales y de producción.
Sin embargo, si bien la recuperación promete tener un impacto más amplio, por ahora las empresas químicas se encuentran a la expectativa de si se mantiene la demanda durante la segunda mitad de 1995, y esperan que se produzca una expansión de proyectos relativamente poco costosa.
En momentos en que los fabricantes de químicos en EE.UU. y Europa gozan de una mayor estabilidad, muchas compañías buscan crecer en el extranjero. Así, empresas estadounidenses ya han comenzado a intensificar sus inversiones en China, Singapur y Malasia.
A diferencia de lo que ocurrió en los años 80, cuando el capital disponible de las compañías se diversificó en adquisiciones de farmacéuticas y productos de consumo, la tendencia ahora es hacerlo en sectores que ofrezcan algún terreno común , dice Eric Vogelsberg, miembro de la consultora Kline & Co.
En otras palabras, en lugar de ofrecer al comprador una línea de productos que no tenga ninguna relación, muchas de las futuras adquisiciones le ofrecerán productos complementarios, así como tecnología o mercados específicos para áreas geográficas.