A esto, se sumó la parálisis por los derrumbes en la vía a La Línea.
El gerente de la Sociedad Regional Portuaria (Sprbun), Domingo Chinea, dijo que la situación se ha complicado, pues hay unos 6.000 contenedores represados en el puerto.
Hay apatía del sector transportador para usar la carretera Cabal-Pombo porque el viaje se retrasa hasta siete horas, advirtió José Vicente Ríos, gerente regional de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar).
A su vez, María Elena Quiñones Salcedo, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Buenaventura, dijo que: Estamos preocupados porque estos cierres sin información oportuna están afectando el comercio internacional.
El director regional del Instituto Nacional de Vías (Invías), Juan Carlos Rueda, aseguró que se busca que la movilización sea menos traumática.
Pedimos paciencia porque se está construyendo una doble calzada, cercana a la vía existente, en un territorio difícil. Y aún así no se ha cerrado el paso.
Pedro Aguilar, vocero de la Asociación de Camioneros, dijo que los problemas en las vías han puesto en jaque la actividad económica de su gremio porque se suman hasta cuatro días por viaje.
Un estimativo de la congestión de carga llega a las 350.000 toneladas