María Clara Laverde, reportera ciudadana, envió una fotografía a EL TIEMPO ZONA, impresionada por su aspecto.
Parece una persona incrustada en el árbol, es un cristiano, es como un cuadro nudista, dicen quienes lo han visto en la calle 92 con carrera séptima costado occidental. Sin embargo, para Laverde, él es un protagonista de sus tardes y de sus mañanas, en el parque Chicó Oriental, cuando hace deporte o visita a su mamá. .
La fantasía y la enfermedad .
Ella se fijó en él por primera vez hace más o menos dos años y en ocasiones, en compañía de algún familiar o amigo, pregunta si ven lo que ella ve: una persona herida abrazada al tronco del árbol. La figura corresponde a una enfermedad, es decir, es un síntoma de un chancro producido por un agente bacterial y el árbol lo pudo haber adquirido recién plantado o ya de viejo, manifestó José Castro, ingeniero del Jardín Botánico.
Pese a la explicación científica, el árbol se presta para imaginar historias terroríficas. Una noche que vine a hacer mis necesidades, pensé que era un animal o un cristiano y salí corriendo, recordó, la semana pasada, un vendedor de flores de la calle 92.
La reportera ciudadana María Clara Laverde tiene su propia fantasía sobre la acacia del parque Chicó: Parece que hubieran asesinado a una persona y la hubieran enterrado ahí. Cuando el árbol empezó a crecer, esa persona se plasmó en el árbol como una forma de aferrarse a la vida, para volver a vivir