La marcha iría desde la plaza de toros de Santa María, por la carrera séptima, hasta la Plaza de Bolívar de la capital de la República, tirando granos y cáscara de café por las calles, para demostrar que el café está por el suelo .
Yo comparto la preocupación de los productores, pero soy escéptico sobre la marcha allí, porque a los de Bogotá no los conmueve nada , dijo el presidente de Unidad Cafetera Nacional, Fabio Trujillo Agudelo.
Pidió que el gremio considere su propuesta de retirarse definitivamente de los organismos de concertación, para que sea el gobierno nacional el único responsable de las políticas sobre el sector.
Es que nos piden coherencia frente a las críticas que lanzamos sobre las políticas cafeteras equivocadas, porque el Gobierno aduce que las medidas se han tomado conjuntamente. Es hora de que el gremio unido acabe con ese maridaje estéril con el Gobierno, en sana paz, sin más recriminaciones, sin ataques. Simplemente que le dejemos la responsabilidad al Gobierno , dijo Trujillo Agudelo.
Aurelio Suárez, director de Unidad Cafetera en Pereira, explicó que además de la marcha a Bogotá, se entregará en el Congreso de la República un informe completo sobre la situación y se pedirá al legislativo las soluciones respectivas.
Dijo que los antecedentes de esa nueva movilización, con dieciocho concentraciones en distintas regiones del país en septiembre pasado, tendrán que dejar no solo un precedente, sino una vía real a las soluciones que aún no se ven para el problema de los cafeteros .
Suárez recordó que los eventos del 14 de septiembre pasado, dieron como fruto la expresión de 30 mil productores, más la eliminación en la práctica de la retención en la fuente sobre la venta de café y la promulgación tardía y limitada de la ley de refinanciación de estos agricultores, el 3 de febrero.
Pero -afirmó- las condiciones de crisis no han cambiado: Sigue estando el precio lejos del nivel real y ni siquiera alcanza los niveles del dólar correspondiente a 1992. Una libra de café en el mercado interno vale 40 por ciento menos de su valor real, mientras la broca arrasa al 30 por ciento de los arbustos sembrados en Colombia , dijo Suárez.
Por otra parte, el director técnico del Comité de Cafeteros de Risaralda, Omar Acevedo Chamorro, dijo a EL TIEMPO que el programa de erradicación de café tecnificado aquí se quedó rezagado en 1.271 hectáreas, porque no hay dinero para pagar la tumbada de esos arbustos.
Recordó que el gremio definió en 30 mil hectáreas la cuota de sacrificio, con el fin de reducir la producción. A Risaralda le tocaban 2.200 hectáreas, pero solamente se pagaron 979.6 hectáreas con el dinero que hubo para cafetales tecnificados, con subsidio de a un millón de pesos por hectárea erradicada .