Se espera, según el gobernador Andrés González Díaz, que el pliego de condiciones salga en un mes y que el proceso de selección puede tardar entre cuatro y cinco meses.
Lo que se busca con el proyecto es acabar con el embotellamiento que existe en la vía a La Calera. Será una vía rápida, en la que la gente podrá viajar de manera más cómoda y fácil, dijo el mandatario seccional.
González destacó que este proyecto, que contempla dos fases, será posible gracias a la alianza entre el Ministerio de Transporte, la Nación y el Gobierno departamental. La primera fase tendrá un valor de 100.000 millones de pesos y un trazado de 14 kilómetros, que incluye un túnel que unirá la calle 170 con el sitio la Cabaña, en la Calera.
La construcción de este trayecto también favorecerá a Sopó, Guasca, Gachetá y Ubalá.
Del éxito de esta primera fase del anillo vial del oriente dependerá la construcción de un segundo tramo, que llegará hasta el sitio conocido como puente Real, en la vía al llano, jurisdicción de Cáqueza. Esta segunda fase, que tiene un costo de 300.000 millones de pesos, beneficiará a los municipios de Ubaque y Choachí, que se podrán conectar también con la Calera.
Los dos tramos de vía buscan descongestionar el transporte de carga que, ante la falta de un anillo perimetral, debe pasar por Bogotá, con lo que según González se deterioran las calles de la ciudad y se generan problemas de contaminación.
El gobernador Andrés González explicó que la obra será financiada por un concesionario, que recibirá el recaudo de los peajes y aportes estatales, tanto del Gobierno departamental como de la Nación.
Esta conexión con el oriente es muy importante porque allí el departamento tiene todas sus reservas de hierro y se necesita una salida hacia el norte del país, explicó