El argumento: los pagos ilegales que esa empresa hizo a las Farc entre 1997 y el 2004.
La demanda, conocida por EL TIEMPO, se entabló ante un tribunal civil y fue presentada por la firma Porter and Korvick. Los demandantes alegan que Chiquita dio apoyo material, incluyendo efectivo, armas y municiones, a un grupo catalogado como terrorista por E.U. que fue el responsable del secuestro de Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Howes y del asesinato de Thomas Janis.
La demanda está basada en buena medida en el reconocimiento que hizo Chiquita en el 2007 sobre sus pagos a paras y a la guerrilla para poder operar en el Urabá.
Chiquita también admitió pagos a las Farc a lo largo de una década, entre 1989 y 1999, que oscilaban entre los 100 mil y 200 mil dólares anuales.
Ese pago, dice la demanda, luego se fue estableciendo como un porcentaje fijo (el 10 por ciento) de las utilidades que dejaba Banadex, la filial en Colombia.
Los acusados intencionalmente entregaron soporte material a las Farc, pese a saber que eran una organización terrorista extranjera (...) Esos aportes contribuyeron a la comisión de crímenes, entre ellos el secuestro y el asesinato de los estadounidenses, dice la demanda.
Nuevo pago y un piloto Y agregan que Chiquita también habría asesorado a las Farc para que creara empresas fachadas que permitieran canalizar los recursos.
Y sostiene que Chiquita realizó otro pago en 2004 por la liberación de un secuestrado por las Farc. Este cargo, desconocido hasta ahora, podría causar dificultades a la bananera, pues es posterior a la entrada en vigencia del Acto Antiterrorista de E.U. del 2001, cuando se endurecieron las sanciones por proporcionar apoyo material a una organización terrorista.
La demanda se nutre en parte de una auditoría a Chiquita, que se concluyó en el 2009 como parte del acuerdo al que llegaron con el Departamento de Justicia. En la auditoría se describen con detalle los métodos para realizar los pagos.
Sin embargo, en la demanda se asegura que los desembolsos, en su mayoría, fueron entregados por un piloto militar estadounidense que se conoce como Kaiser y que aún trabaja para Chiquita en otro país de Latinoamérica.
Los tres estadounidenses rescatados en la operación 'Jaque, en el 2008 también demandaron a la cúpula de las Farc.