Los cinco montañistas fueron secuestrados hace un mes por el grupo extremista islámico de Cachemira, Al-Faran, que exige a cambio de sus vidas la liberación de quince de sus compañeros separatistas presos en cárceles indias.
Para no dejar dudas sobre la autoría del crimen, los militantes de Al-Faran escribieron el nombre de su grupo en el estómago de Hans Christian Ostroe y dejaron junto al cuerpo una nota que decía: Perros indios, si no cumplen con nuestras demandas en 48 horas, los otros sufrirán la misma suerte .
India ha rechazado cualquier canje y demandó la libertad incondicional de los turistas, quienes además de Ostro son el alemán Kirk Hasert, el estadounidense Donald Hutchings y los ingleses Paul Wells y Keith Mangan.
El conflicto en Cachemira empieza con la partición de la India en 1947. La mayoría de la población cachemir es musulmana, y como tal, siempre ha deseado su anexión a Pakistán. Dos guerras ha habido ya entre India y Pakistán por esta región del Himalaya.
India, que no piensa abandonar Cachemira, acusa a Pakistán de armar y de entrenar a los separatistas. Islamabad desmiente y reclama un referéndum, previsto por las resoluciones de la ONU, para permitir que la población mayoritariamente musulmana de Cachemira elija su futuro.
Desde 1989, varias organizaciones optaron por la lucha armada. Jamu y Cachemira, la más antigua, milita por la independencia de Cachemira, y el Hizb Ul Mujahedín, reclama la anexión de la región al Pakistán.
En su lucha, los separatistas musulmanes no han dudado en recurrir al secuestro de turistas occidentales. La mayoría de las veces los secuestradores terminaron liberando a sus rehenes. Sin embargo, en 1991, en Srinagar, un turista israelí que intentaba fugarse y uno de los secuestradores fueron muertos en un tiroteo.
Más de 12.000 personas han muerto en Cachemira desde el comienzo de la campaña secesionista, según cifras oficiales.\ (VER MAPA)