Las iniciativas surgieron durante el Foro Maltrato al Menor organizado por los concejales conservadores Judy Consuelo Pinzón y Juan Carlos Medina; y los liberales Luis Héctor Loaiza y Angel Custodio Cabrera.
En esa avalancha de propuestas, se incluyeron aquellas en las que se obliga al Estado a proteger a los menores.
Fue el concejal Medina quien dijo que el Instituto Colombiana de Bienestar Familiar (Icbf), las comisarías de Familia y Bienestar Social están ignorando el artículo 44 de la Constitución, según el cual, los niños serán protegidos por el Estado contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos .
De manera puntual, Medina propuso que se aumentara a diez años la pena para las personas que inducen a un menor de edad a la prostitución.
Según Medina, no hay una política clara en materia social.
En eso coincidió el concejal Juan Carlos Flórez (Borrón y Cuenta Nueva) pero no estuvo de acuerdo, en parte, con la función que debe tener el Estado.
Para Flórez, a pesar de que no hay una gerencia social, hay también una escasa, por no decir nula, pedagogía con los niños.
A los niños hay que explicarles qué cosas no deben hacer los adultos con ellos , sostuvo.
Para Flórez es inconcebible que existan decenas de instituciones dedicadas a proteger a la niñez y todas estén en la etapa de asistencia .
Es tiempo de pasar a la acción, dijo.
El concejal también cuestionó que hoy esas instituciones conciban el núcleo familiar tradicional desconociendo a otros sectores de la población que hacen parte de la vida moderna, como los separados, las madres solteras y los homosexuales.
Por su parte, el concejal liberal Héctor Loaiza le solicitó a la Personería Distrital que recurra al mecanismo de la tutela y a las acciones populares para la defensa y protección del menor y la familia en el Distrito Capital.
Y coincidió con Flórez en que la pedagogía es una parte importante del proceso: la prostitución, la mendicidad y el trabajo en los menores, no es más que el resultado de la falta de oportunidades educativas y laborales al interior del núcleo familiar .