Con esta declaración, el comandante de la Segunda División del Ejército, mayor general Ricardo Emilio Cifuentes Ordóñez, renunció ayer a una carrera militar de 35 años en los que había asestado duros golpes a la delincuencia organizada, entre los que se cuenta la captura de Gerardo Bermúdez, Francisco Galán , segundo hombre en la línea de mando del Eln.
Entre tanto, anoche se rumoró insistentemente en la eventual renuncia del general Euclides Sánchez, comandante de XIII Brigada, con sede en Bogotá, y de al menos otros cuatro oficiales.
Igualmente, poco antes de la media noche en la sede del Ministerio de la Defensa tuvo lugar una cumbre de altos oficiales de las Fuerzas Militares quienes estarían analizando las consecuencias de la dimisión de oficiales y las medidas a tomar.
Entre otros, participaron en la reunión, el comandante del Ejército, mayor general Harold Bedoya Pizarro, y los comandantes de Divisiones y Brigadas.
Para Cifuentes, general bogotano de 52 años, renunciar al Ejército ha sido la decisión más dolorosa que he tomado en mi carrera, pero es preferible renunciar a algo que uno quiere, a renunciar a la propia conciencia .
La decisión del general Cifuentes se constituye en la primera reacción negativa de la institución militar en contra del Jefe del Estado, luego de las declaraciones en las que el ex ministro de la Defensa Fernando Botero Zea, aseguró que Ernesto Samper sí sabía de la infiltración de dineros del cartel de Cali en su campaña electoral.
Precisamente, el pasado lunes a las 9 y 30 de la noche, el dimitente comandante de la Segunda División del Ejército se encontraba en su casa en Bucaramanga cuando vio a Botero en el noticiero CM&, según versiones de militares cercanos a él.
En el primer momento en que los comerciales se lo permitieron, el general comentó el caso con sus allegados inmediatos, entre ellos algunos oficiales de la División en Bucaramanga.
Aterrado de lo que había oído, el general Cifuentes habló con su esposa, a quien le pidió un concepto de lo que había visto. A la postre, ella fue la primera en enterarse y apoyar la intención del oficial de renunciar.
La declaración del ex ministro de la Defensa se sumó a una creciente insatisfacción del general Cifuentes por la marcha del llamado Proceso 8.000 y las evidencias de la aparente financiación de la campaña samperista con dineros del narcotráfico.
Inconforme por lo que había presenciado, el oficial viajó el martes a Bogotá a participar de la reunión de comandantes de Brigada y División que periódicamente tiene lugar en la capital del país con el fin de evaluar y programar los planes de seguridad nacional del Ejército.
Ya en Bogotá, el general Cifuentes habló con el comandante del Ejército, mayor general Harold Bedoya Pizarro, y lo enteró de que estaba decidido a renunciar a su cargo debido a que dudaba de la honestidad de Samper.
El general Cifuentes habló con varios de sus colegas en la institución militar, quienes lamentaron su decisión de separarse de las filas del Ejército, pero respetaron su decisión, según él mismo lo reconoció anoche en una rueda de prensa.
En esa declaración, el general negó que haya otros oficiales que respalden su decisión y estén dispuestos a renunciar.
También negó que su dimisión determine una división o una crisis en el seno de las Fuerzas Militares, paralela a la situación jurídica y política del mandatario nacional.
El miércoles, Cifuentes redactó una breve carta dirigida al general Bedoya en la que manifestaba que renunciaba porque la honestidad del Presidente de la República estaba en tela de juicio. Hasta el momento los términos exactos de la misiva permanecen en absoluto secreto.
En la rueda de prensa se vio a un general Cifuentes desilusionado, totalmente diferente a aquél que el 12 de mayo de 1992 dio un parte de victoria del Ejército contra el Eln, cuando después de varios días de seguimiento e inteligencia, fue capturado Francisco Galán .
Tropero de carrera En el currículo del oficial es reconocida su decidida acción contra los grupos subversivos. Ya al frente de la Quinta Brigada del Ejército en Santander logró desmantelar el frente Capitán Parmenio del Eln, que soportaba buena parte de la financiación de la organización criminal en la región.
En 1992, Cifuentes y el general Bedoya, comandantes de la Quinta Brigada y la Segunda División, respectivamente, se encargaron de seguir por varios días a Francisco Galán , hasta que lograron capturarlo y someterlo a la acción de la justicia.
Cifuentes fue ascendido a mayor general el 12 de diciembre pasado. En 1995, Cifuentes dirigió la Escuela Militar José María Córdoba de Bogotá, en la que impulsó varios programas académicos y deportivos.
En diciembre pasado, el Gobierno le asignó al mayor general la comandancia de la Segunda División del Ejército en Bucaramanga.
Apenas completaba 15 días al frente de esa unidad militar cuando el miércoles anterior entregó su renuncia ante el comandante de las Fuerzas Militares, general Camilo Zúñiga Chaparro, y el comandante del Ejército, general Harold Bedoya.
Ayer, minutos antes de hablar con los periodistas, el general Cifuentes se reunió con el Comandante del Ejército por casi tres horas.
Durante la charla, el general Bedoya instó a su compañero a quedarse y a enfrentar la crisis institucional que afronta el país. Pero Cifuentes fue categórico en su decisión.
Los colombianos saben porqué dudo del Presidente, no soy un investigador y no he participado de las investigaciones, pero hay una cadena de hechos que el país debe tener en cuenta... , dijo el oficial.
Y precisó que al existir un momento de disentimiento con lo que estaba ocurriendo en relación al Presidente, no me quedaba otro camino que renunciar, lo contrario hubiera sido insubordinación .
Con todo, el general Cifuentes fue enfático en rechazar un golpe de Estado para solucionar la crisis institucional que provocó la infiltración de dineros del narcotráfico en la campaña presidencial.
Pero afirmó que una vez como civil seré un ciudadano más con capacidad de voto , en alusión a la posibilidad de participar políticamente en los destinos del país y en la coyuntura de una eventual consulta popular para decidir si Samper debe seguir al frente del Gobierno.
Sin embargo, Cifuentes no se atrevió a responder si el presidente Samper merece el apoyo de las Fuerzas Militares.
- General, que le recomienda usted al país y al Presidente? Para responder a esta inquietud, el oficial hizo un largo silencio, miró a uno y otro lado, y respondió: que recuerden al general Cifuentes .