El tramo en servicio tiene una longitud de 3,1 kilómetros, demandó una inversión de 110.000 millones de pesos y estuvo terminado antes de lo establecido en el contrato por parte de la concesión Unión Temporal Devinorte.
De esa manera, quienes viajen desde Bogotá hacia poblaciones como Ubaté, Chiquinquirá o la capital santandereana, se ahorrarán cerca de 20 minutos en el tiempo de viaje. Entre las características de esa variante se destaca su diseño, el cual permite una velocidad promedio de 80 kilómetros por hora.
Además, desvía el tráfico de largo recorrido que sale por el norte de Bogotá hacia los departamentos de Boyacá y Santander. Así se evitan los inconvenientes de tener que atravesar por la mitad de Zipaquirá en donde cada esquina implicaba riesgos, demoras y trancones, afirmó el gerente del Inco, Álvaro José Soto. De acuerdo con el funcionario, entre 10 y 12.000 vehículos transitan a diario en esa zona de Cundinamarca y la mayoría son de largo recorrido. Eso quiere decir que a Zipaquirá dejarán de entrar unos 9.000 automotores diariamente, que lo único que hacían era congestionar y ocupar sus calles.
En la región queda pendiente la entrega del puente Bavaria, ubicado en el sector de Malterías, en la vía que de Zipaquirá conduce a Briceño. Desde el 2 de febrero de este año se cerró el paso vehicular en ese sector para construir una nueva estructura que debió estar lista el pasado 2 de junio.
Según el Invías, entidad que contrató la obra con el consorcio Puentes Putumayo, por dificultades geotécnicas se modificó la fecha límite.
9 mil vehículos diarios dejarán de entrar al municipio de Zipaquirá en su recorrido desde Bogotá hacia Santander y el nororiente del país