El equipo argentino esperaba anoche a su rival en la final del torneo, que salía del duelo entre Gremio y Cruzeiro. Este último equipo ganó 3-1 el primer partido en Belo Horizonte.
Así lo soñó Estudiantes, ganándolo sobre la hora, pero con toda justicia.
Con los dientes apretados, pero con la ilusión intacta. Con el festejo atragantado hasta el final, pero con un pasaje con clase. Con el olfato goleador de Mauro Boselli, pero con la personalidad de un equipo lleno de gladiadores, que sostuvieron el ímpetu con 51.000 hinchas en contra en el Centenario, afirmó el matutino La Nación.
Estudiantes hizo historia", aseguró el diario Clarín, que destacó la mística y la actitud de un equipo que no se achicó en un partido de pierna fuerte.
El diario deportivo Olé afirmó que Estudiantes llega a la final sin Verón, con bajas claves pero con un técnico inteligente, con un equipo de leones que emocionó hasta las lágrimas, que volvió a festejar en ese bendito estadio Centenario, que dejó mudas a 50.000 personas, que barrió a su rival, que mostró espíritu, temple, valentía, amor propio