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MÁS QUE ABOMINABLE
Ciertamente los adjetivos de condenación se agotan ante crímenes tan execrables como aquel de que fueron víctimas los misioneros estadounidenses Timothy Van Dike y Steve Welsh, asesinados el lunes en la forma más cobarde y repugnante por una cuadrilla de las Farc, al mando de Jorge Briceño, alias El Mono Jojoy . Los dos misioneros habían sido secuestrados desde enero del año pasado, y los alzados en armas los llevaban con ellos cuando hicieron contacto con tropas de la VII Brigada del Ejército.
Por:
REDACCION EL TIEMPO
23 de junio 1995 , 12:00 a. m.
Los acompañantes de Jojoy huyeron, y en su retirada asesinaron a los dos misioneros, cuyos cuerpos fueron hallados por las tropas a treinta minutos del lugar en que se efectuó el primer combate. No podría haber ciertamente más criminal aprovechamiento del estado de indefensión de los dos secuestrados, obligados además por sus captores, desde el momento de su secuestro, a acompañarlos en sus movimientos por zonas inhóspitas.
Los hechos se registraron en la región de los Farallones de Medina, en Cundinamarca, y con la más justificada razón han ocasionado el franco repudio y la condenación de todos los sectores del país.
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