Desde marzo del 2007, cuando comenzó a operar la Ley de Infancia y Adolescencia, hay registrados 18.555 casos de jovenes delincuentes que están entre los 14 y 18 años, según cifras del Icbf. Por entrar en conflicto con la ley otros 223 niños, que no llegan a los 14 años, han sido atendidos por esta institución.
El hurto representa cuatro de cada diez delitos cometidos por menores. Le siguen el narcotráfico, porte de armas, lesiones y homicidio.
Este año, en Bogotá, han sido capturados 1.904 menores. En Medellín, las autoridades arrestaron a 1.069 delincuentes juveniles como los que esta semana asesinaron a la abogada Patricia Mejía, sin importarles su estado de embarazo. Es un mundo invisible que nadie quiere ver, pero la verdad es que hay niños que han cometido crímenes abominables, asegura una fiscal que todos los días lidia con menores delincuentes.
Poco pueden hacer para contenerlos y más tardan en capturarlos que en volverlos a encontrar delinquiendo. Son niños para unas cosas, pero para lo malo no tienen escrúpulos, le aseguró la fiscal a EL TIEMPO.
Según las autoridades, uno de los menores delincuentes que encabeza la lista de los más temidos en la capital del país es un joven de 17 años, jefe de una pandilla en el sector de Quirigua.
Entre sus delitos, figura el asesinato de un estudiante el pasado 27 de abril, a quien atacó con un puñal para robarle un Ipod. En su expediente aparecen atracos, robos a casas, lesiones personales y homicidios.