Según un vocero de la empresa con sede en St. Louis (Missouri) no se llegó a un acuerdo con Conalgodón, el gremio de los algodoneros.
Según Monsanto, el gremio pide para sí la totalidad de los dineros, mientras que la empresa dice que los entregará, pero a través de una fiducia a los cultivadores, pues considera que los algodoneros los necesitan con urgencia para pagar sus créditos y otras deudas como consecuencia de las malas cosechas.
La discusión está en que el gremio no garantiza que cada uno de los agricultores firme un documento de recibo del dinero, el soporte de toda transacción, pues lo consideran como un proceso muy engorroso, dijo desde los Estados Unidos un vocero de la compañía agrícola.
Dicha fiducia (Fidubogotá) tendría a Conalgodón como administrador y ordenador del gasto de esa cuenta.
De todos modos, del total de los dineros, Conalgodón se quedará con 60.000 dólares (algo más de 120 millones de pesos) que irán a sus arcas para financiar las diversas labores de su comité técnico.
El mismo vocero que, de perderse esos dineros pues no conciben una negociación eterna perderán todos: el gremio, los cultivadores y las economías regionales.
Además, dijo que la empresa se comprometió a entregarlos como compensación, pero lo único que ha hecho el gremio es poner trabas por todo.
Los recursos hacen parte del resultado de una conciliación entre Monsanto y Conalgodón, tras los múltiples problemas presentados con la cosecha de las semillas transgénicas, de la referencia DP 164 BGII, durante el segundo semestre del 2008.
El insumo no mostró todo su potencial, pues las condiciones de alta humedad de las zonas de cultivo sobrepasaron las expectativas e hizo perder muchas áreas sembradas; además, se culpó a las fallas en la información reportada por los agricultores para esa temporada de cosecha.
Pese a lo anterior, hubo gente que logró utilidades con esos cultivos y además, recibirán dinero, pues las compensaciones serán para todos por igual, unos 180.000 pesos por hectárea sembrada, notificó la compañía agrícola.
Otro lío de la multinacional Vale la pena recordar que a comienzos de este año, varios algodoneros reunidos en un conversatorio realizado en el Centro de Investigación Nataima (Espinal) denunciaron la venta de semillas transgénicas de algodón partidas, con bajos niveles de germinación y con una apariencia de vieja.
Por esto, el ICA conminó a Monsanto a dar respuesta inmediata.
En esta, la multinacional agrícola aseguró que la semilla cumplió con las normas exigidas por el ICA y para esto, se basaron en el certificado de calidad de febrero de 2009, que les dio el ICA Palmira.
En este se consignó que los lotes de semilla DP455 (el insumo de la controversia) distribuidos en Tolima y Huila reportaron porcentajes de germinación por encima del 85 por ciento y, en algunos, fueron de hasta el 90 por ciento.
60.000 - dólares recibiría el gremio de los algodoneros (Conalgodón), como parte de la compensación que pagará la empresa. con el dinero se financiarían los programas de asistencia técnica para los cultivadores