Para las máquinas de gasolina, de cuatro cilindros en línea y con una capacidad entre los 850 y los 2.600 centímetros cúbicos, tal velocidad mínima del motor es de 800 a 1.000 revoluciones por minuto (r.p.m.).
En esa instancia, existe en el carburador un surtidor que provee la gasolina necesaria para mantener encendida la máquina.
Se le conoce como chicler de mínima; y cuando se obstruye, producto de algún mugre no retenido por el filtro de aire, el paso de gasolina se detiene, provocando que el motor se apague.
En los motores con sistema de inyección sucede que el sensor de marcha mínima se encuentra descalibrado o averiado, con lo cual se produce el mismo fenómeno.
Cuando el fluido eléctrico que alimenta el solenoide del chicler de mínima o el sensor de ralentí del sistema de inyección se interrumpe, la consecuencia también será la detención del motor.
La solución a este percance es, cuando menos, una completa revisión y limpieza del carburador o del sistema de inyección.
Otra causa de la apagadera suele ser que la manguera de recirculación de gases de la tapa del carburador se haya soltado, del lado que conecta con el múltiple de admisión.
Cuando eso ocurre, sucede que la mezcla se empobrece demasiado, haciendo que la combustión se desestabilice, finalizando en la parada del motor.
Trate de ubicar la manguera por el silbido característico que produce y conéctela.
Si logró salir del percance, de todas formas visite su taller de confianza para que revisen el funcionamiento del motor.
Es posible que se adviertan otras anomalías que atenten contra el buen desempeño de su vehículo.