Este hecho se suma a las revelaciones difundidas el lunes pasado por el mismo periódico según las cuales el Cesid también espió a ministros, políticos, empresarios y periodistas de quienes grabo conversaciones de teléfonos móviles durante más de 10 años.
EL CESID admitío haber realizado escuchas de conversaciones mantenidas por políticos, empresarios y periodistas a través de teléfonos móviles, pero indicó que la práctica no era ilegal , ya que cuando se efectuaron no estaba en vigor la legislación de diciembre de 1994 que así lo establece.
Explica que las grabaciones -cuya información, dice, no ha sido utilizada nunca- fueron realizadas por azar dentro del barrido del espacio radioeléctrico que se realiza habitualmente y que detecta las comunicaciones efectuadas por telefonía móvil, los enlaces de radio y los radiomarítimos.
No obstante, las escuchas ilegales vulneran el articulo 18 de la constitución española que en su numeral 3 establece que se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial .
Según informa el diario, la grabación al rey fue hecha el 4 de octubre de 1990 a través de la frecuencia 900, y clasificada con las iniciales SM, letras con las cuales se le identifica y que corresponde a las palabras: Su Majestad.
Entre los amigos de Don Juan Carlos que fueron espiados, el matutino madrileño relaciona el príncipe de Georgia, Zourab Tchokotoua; el financiero Manuel Prado y Colon de Carvajal, y el multimillonario argentino Carlos Perdomo. En la lista también figuran el expresidente del gobierno Adolfo Suarez y el exministro del interior José Barrionuevo.
El fiscal general del Estado, Carlos Granados, ordenó el martes la apertura de una investigación sobre las escuchas y el ministro de Defensa, Julián García Vargas, deberá explicarse ante el Parlamento sobre este asunto.
El partido Popular exigió ayer a Felipe González, jefe del gobierno, que de una explicación al país.