El precio promedio de una llanta de ese tipo en el mercado internacional es de 198 dólares. Y el precio al que fue importada?: US$ 4.95 unidad...menos de cinco dólares por llanta.
Al precio internacional, la importación valdría US$9.900.000. Al precio registrado US$257.550 dólares. Con un arancel del 15 por ciento, la evasión fue de US$1.447.875 y una cifra similar por el 14 por ciento del IVA. Así, el fisco dejó de recibir por la evidente subfacturación en moneda local una cifra superior a los 2.600 millones de pesos.
Las llantas fueron o están siendo vendidas en el mercado nacional. Seguramente en almacenes serios y de tradición. Si hubieran sido muñecos o relojes...la acusación sería directa: los sanandresitos.
Puede la industria nacional de llantas competir en esas condiciones?. No. Culpa de apertura?. No. Culpa de la fusión de Aduanas e Impuestos?. No. Culpa de la revaluación?. No. Este y seguramente en muchos otros casos (en calzado por ejemplo) están ocurriendo en plena campaña oficial contra el contrabando. Es la diferencia entre la teoría y la práctica. Entre el querer hacer y el poder hacer.
Nadie puede desconocer el daño que produce el contrabando tanto a la producción nacional como al fisco. Pero pensar que poniendo agentes de aduana cada kilómetro con la ayuda policías o soldados se va enfrentar el problema es una prueba más de ingenuidad comparable con los versos que los mayores usaban para referirse a la juventud de antaño: Solo es eterna la ausencia de esa dulce presencia que se llama inocencia y que se acaba con la edad . Y que hoy se puede aplicar a varios asuntos de Estado.
Si la subfacturación en cuestión hubiera ocurrido en el gobierno anterior, los detractores acusarían injustamente a la pobre apertura de salvaje y desalmada.
Todos creemos en las buenas intenciones del gobierno de Samper para frenar el contrabando y las prácticas desleales de comercio, dentro de las cuales la subfacturación es asunto grave. Pero no hay que confundir: esas prácticas deben ser tratadas con instrumentos distintos al cierre de importaciones que no es otra cosa que un golpe a la apertura.
Por ahora, es necesaria una explicación sobre el caso de las llantas.