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FLORA: VEDETTE MODELO 95

En menos de un año, Flora Martínez pasó de ser una adolescente que vivía pegada al televisor, a una de las figuras de la pantalla que cuenta con más admiradores.

Y pasó de quinceañera rumbera de la zona rosa, a mujer que no tiene escrúpulos cuando se trata de conquistar al hombre que la desvela: así es su papel de Imelda en María bonita y el de Isabel en La otra mitad del sol .
Todo comenzó cuando Gloria Parra, asistente de Víctor Mallarino en la telenovela Mambo , la vio y se la presentó a su jefe. Vino luego un casting, y la toma salió perfecta: Flora Martínez debutaría en la novela como Susana del Monte, una colegiala pícara, enamorada de un hombre mayor y alrededor de la cual debía girar la trama.
Pero a pesar de lo rico del Mambo , este se acabó antes de lo esperado y la actriz se dio cuenta de que la escena de su debut en televisión había sido demasiado corta.
No obstante, vino una segunda escena que mostró a una Flora primípara que salía del ritmo caribe para atrapar La otra mitad del sol , como la coqueta universitaria Isabel.
Ambos personajes son sensuales, llenos de aventura y son conscientes de que los límites del amor y la cordura son inexistentes.
Isabel es un mujer sin escrúpulos que lo único que le interesa es atrapar a Felipe (Juan Angel), quien es casado y tiene un hijo.
Imelda, en cambio, es sensual pero no le está haciendo daño a nadie. Sencillamente, está enamorada del chofer y quedará embarazada de él con todo lo que implica ser hija de un Presidente .
Es el momento para observar las tomas con reflexión y repetir las dos últimas escenas, que dejan flotando en el ambiente que a Flora Martínez la están encasillando.
No. Si bien Isabel e Imelda tienen la misma letra inicial y personalidades parecidas, en cuanto a su sensualidad y visos de mujer fatal, son personajes absolutamente distintos para trazar sus objetivos en la vida .
A través de un flash back, Flora regresa a su niñez y se ve a los siete años de edad con un deseo incontrolable: ser abogada. Dos años después se encuentra indecisa. A los trece años se observa haciendo teatro en el colegio. Y a los 16, comenzando sus estudios de actuación.
Abogada en vez de actriz? No. Mejor actriz haciendo de abogada. Pero mientras logra un personaje de ese tipo, la actriz ya tiene un premio entre sus manos: el Simón Bolívar de actriz revelación 1994, por cuenta de Mambo ; que aunque duró poco, le resultó sustancioso porque le entregó un premio y dos personajes de ñapa.
Vida de mi vida
Nací por casualidad en Montreal (Canadá) pero a los tres meses me trajeron a vivir a Colombia. Como uno es de donde quiere ser, yo soy orgullosamente colombiana.
Mis padres Hernando Martínez (colombiano) y Melinda Jill (canadiense) me criaron en Bogotá y desde muy chica me han dado la posibilidad de decidir sobre mi vida. Desde luego, dentro de unas reglas establecidas.
No soy rumbera. En cambio, me encanta charlar sobre cualquier tema, inclusive sobre esoterismo.
Cada mañana me levanto con los libros de poesía de Neruda en la mano para encontrar en ellos situaciones que me lleven a comprender la vida.
La ternura es fundamental para mí. Mientras que la vulgaridad y la falta de clase en la gente la detesto como una falsa mirada y una mentirosa sonrisa.
Estoy consciente, a los 17 años, de que soy una persona de altibajos. Altos y bajos que tienen interrogantes: Quién soy?, Por qué soy como soy? Qué puedo aprender de la gente y de mis personajes para enriquecer mi personalidad? Y yo qué puedo aportarles?
Estoy convencida de una cosa: mi vida es un camino de búsqueda y reflejos de una realidad complicada y, a su vez, tranquila.
La fama no debe salirse de mis manos. No lo voy a permitir porque si no, Flora Martínez dejará de ser la chica auténtica de siempre. Pero debo admitir que me gusta.
Soy impulsiva, lo sé. Por eso, intento, sin éxito, disipar el acelere para ir despacio pero segura.
Me encanta vestirme de manera descomplicada para poderme mover por el mundo sin obstáculos. Y cada vez que prendo el televisor es para verme a mí misma, lo reconozco, pero con el ánimo de descubrir carencias actorales.
Estoy enamorada de un escritor. Estoy comprometida pero sin ningún tipo de ataduras con él.
En el diván
Critica a la crítica?
No. Recibo lo constructivo que es lo fundamental.
Se siente promesa de la TV?
Pensándolo bien, tengo ganas de serlo.
Cuál es su reto?
Servirle a la actuación y servirme de ella.
Bonita, talentosa o simplemente Flora?
Simplemente Flora con una cara bonita en búsqueda de talento; y con muchas ganas de contar una historia como actriz en cada personaje que represente.
Como menor de edad, quién le administra su vida?
Mi papá firma los cheques pero yo administro mi vida sin ningún tipo de problema.
Mambo la puso a bailar en la actuación?
Sí! Me puso a dar vueltas con ritmos pegajosos pero duraron poco.
Por eso le dio por buscar La otra mitad del sol ?
Exacto, y de paso rumbearme los corridos de María bonita .
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