Son todo un espectáculo. Vienen de Guinea y presentan Heritage (Herencia), dirigidos por Italo Zambo, quien viene con su compañía de ballet africano trayendo un mensaje de paz, de solidaridad, y de intercambio cultural entre los dos países. Porque según él, Africa siempre ha utilizado la música como mensaje de transmisión social para expresar sentimientos, emoción, tristeza y felicidad. Qué puede ser todo esto sino cultura? La obra Heritage, nace de un concurso musical que se organiza cada año, en donde se seleccionan, entre 35 regiones de Guinea, los mejores músicos, las mejores canciones y los mejores bailarines. Ellos ganaron. Italo Zambo explica que la idea central del argumento es el respeto. Un respeto que ya nadie usa, que nadie siente, como el de los hijos a los padres o el respeto a sí mismo. Ni siquiera existe el respeto de creer en alguien, de creer en un Dios. Ya nadie respeta al otro por ser diferente. El respeto es ese valor que se recibe como herencia. Y esto es lo que se ve en la obra .
A ritmo de tambor Heritage habla también de tambores y de un instrumento llamado balafón, una especie de marimba que precede al xilófono y es usado sólo en la corte. Es el instrumento de los reyes. Estas son algunas de las fuentes que emanan de nuestra cultura. Por ejemplo, un percusionista lo es por tradición familiar, es una herencia que ha recibido de su abuelo y de su padre . El tambor es muy importante para la vida del africano, se utiliza como medio de comunicación entre los pueblos. Con su sonido se avisa que pronto habrá un matrimonio, que alguien murió o que está enfermo, que una fuerte tormenta se aproxima, que el fuego se acerca. Pero el tambor y sus cantos también sirven para la curación. Hay ritmos que ayudan a sanar paralíticos.
Heritage es también una obra que apunta en su crítica a los problemas del mundo contemporáneo. Mire lo que está pasando en Ruanda, en Etiopía o en Yugoslavia: la gente se está matando por problemas étnicos y todo porque se han olvidado de la herencia .
El objetivo del grupo es claro y lo confirma su director cuando dice que nuestra misión musical es valorizar lo nuestro sin desvalorizar lo que nos es extraño. Tengo un hijo que toca el piano y compone música folclórica y música moderna. Esto evidentemente es normal porque la música no tiene fronteras. La música folclórica por lo regular se dirige al pueblo y la historia, y la manera de bailar la representamos en escenas modernas y la transformamos simplemente para que se vea más agradable a la vista. Esto no quiere decir que la estemos desvirtuando, simplemente le estamos dando un poco de modernidad .
Mientras ellos siguen de gira por el mundo, aquí se seguirá escuchando el redoble de sus tambores y persistirá el recuerdo de ellos en la calle 19 cuando se detuvieron frente a una vitrina y extasiados miraron dos prendas que nunca usan: zapatos y correas de cuero.