Gaultier, conocido como el modista de la cantante Madonna, para la que diseñó, entre otras cosas, un famoso corsé, participa hoy como la estrella invitada en el ya anual Baile contra el Sida , que se lleva a cabo en el Ayuntamiento de Viena, donde presentará algunas de sus nuevas creaciones.
En declaraciones al semanario austriaco News, Gaultier confiesa haber aprendido de niño de su abuela la combinación de materiales y de estilos, algo que le fascina todavía.
Y dice haber obtenido su mayor triunfo con las faldas diseñadas para hombres: Al principio se rieron de mí, pero luego los medios de comunicación de todo el mundo se ocuparon del tema .
Para mí es muy importante porque esa indumentaria simboliza la tolerancia , afirma Gaultier, quien manifiesta haber sufrido mucho cuando, en su época de escolar, uno de sus compañeros masculinos fue expulsado de la escuela por llevar una falda escocesa.
Preguntado sobre si su reconocida homosexualidad es una de las razones por las que viste a los hombres como mujeres, responde que para él la moda es como el amor. Uno no sabe lo que le espera .
Gaultier no se arrepiente de los quince años que pasó junto a su amigo Patrick hasta su muerte por culpa del Sida, pero añade que no excluye que vuelva a enamorarse algún día de una mujer pues ya antes tuvo una amiga durante siete meses.
Yo diseño lo mismo corsés para hombres que trajes de negocios, lo mismo pantalones para la mujer que minifaldas. No doy preferencia a ningún sexo. Una persona es para mí una persona .
Gaultier dice rechazar, por otro lado, a las super modelos como la alemana Claudia Schiffer, a la que califica de muñeca Barbie y agrega que una calva, un tatuaje o una nariz pueden resultar fascinantes cuando se ven por primera vez.